Mientras los bomberos del parque de Jerez continúan acampados a las puertas del recinto y sigue la huelga de brazos caídos, el Ayuntamiento de Jerez sale al paso de la situación asegurando que el problema de impagos es “coyuntural” y expresando su oposición a desvincularse del Consorcio Provincial de Bomberos. A través de un comunicado, el gobierno local ha informado de que el viernes se reunirá con la junta de personal de la plantilla para trasladarle las “gestiones” que se están llevando a cabo para solucionar el problema actual.
Como se recordará, el Consorcio ha dejado de pagar las nóminas a los funcionarios debido a lo que le adeuda el Consistorio jerezano, que supera la cifra de 7 millones de euros. En el caso de otros ayuntamientos morosos como los de La Línea, Los Barrios o Puerto Real, el abono de los salarios ha sido posible finalmente gracias al servicio de recaudación de Diputación; Jerez, sin embargo, está fuera de este servicio y por tanto su plantilla se ha quedado sin cobrar. Es por ello que el ente provincial ha iniciado el proceso de expulsión de estas cuatro ciudades, algo que comenzó ayer y que en principio parece irreversible.
Por tanto, aunque el ejecutivo local reitere su voluntad de no desvincularse del Consorcio, lo cierto es que el asunto ya está en trámites como confirmaron fuentes del organismo provincial y poco tiene el Ayuntamiento que decir al respecto. Cuando el proceso culmine, será la administración local la que deba hacerse cargo de las nóminas, algo que apoyan los propios bomberos que ven en la intermediación del Consorcio un impedimento para el abono de los salarios en tiempo y forma.
La alcaldesa, por su parte, ha explicado en el comunicado que la situación es puntual y “no estructural, debido a que se han tenido que pagar las indemnizaciones a los afectados por el ERE municipal“. A pesar de todas estas explicaciones, los funcionarios tienen pensado mantener las protestas en tanto en cuanto no cobren sus sueldos y la situacón se normalice.