No se puede negar que la originalidad sea uno de sus fuertes. Los bomberos del Parque de Jerez querían llevar a cabo un calendario de movilizaciones que no pasara desapercibido y que se diferenciara de las cientos y cientos de protestas que inundan la provincia cada semana. Y vaya si lo han hecho. Como confirmaron fuentes de la plantilla, tras una asamblea celebrada ayer los funcionarios han cerrado una serie de actos reivindicativos que empiezan por una concentración en el muelle de Cádiz, coincidiendo con el desembarco de cruceristas. Aunque aún no tienen la fecha fijada, su idea pasa por acudir con los uniformes, los guantes llenos de ceniza y demás indumentaria habitual y mostrar pancartas en las que se puedan leer en inglés frases del tipo: “Los bomberos pedimos para comer”.

Además de ello y junto a otras movilizaciones que irán anunciando en los próximos días, inundarán el parque nuevamente de carteles de protesta, alguno de ellos refrendado por los trabajadores de Aena, que se han solidarizado con su causa. Para dar más fuerza a las reivindicaciones, también crearán una plataforma con los tres sindicatos con representación en Bomberos (CSIF, CC OO y SBC) con el fin de hacer un frente común. Otro de los colectivos que ha mostrado su apoyo público a estos profesionales ha sido el Sindicato Independiente de la Policía Local, que a través de un comunicado ha recordado lo mucho que tienen en común ambas plantillas.

“Por nuestra propia experiencia, hemos sufrido en primera persona las vicisitudes en las que se encuentran inmersos estos compañeros, a los que nos sentimos unidos por nuestra labor en las múltiples intervenciones que llevamos a cabo de forma conjunta y que en multitud de ocasiones suponen un riesgo evidente para nuestra propia integridad física”. Los agentes han padecido graves atrasos en el pago de sus nóminas, como ahora lo sufren los bomberos que han llegado aún más lejos interponiendo una demanda contenciosa contra el Consorcio Provincial por un derecho que consideran usurpado. En ese sentido, han querido aclarar que aunque los sueldos se perciban finalmente, las denuncias seguirán su curso por una situación que consideran inadmisible y que no tiene visos de mejora a corto plazo.