El alcohol pudo estar detrás de una agresión que sufrió la noche del pasado sábado un joven, presuntamente a manos de su propia pareja. Como informaron fuentes de la investigación, una patrulla de la Policía Nacional recibió el aviso de que se estaba produciendo una pelea entre un chico y una chica en la céntrica Plaza Plateros. Los agentes se dirigieron al momento al lugar de los hechos, pensando que se trataba del típico caso de violencia de género. Sin embargo, cuando llegaron a la plaza su sorpresa fue mayúscula, pues era ella la que presuntamente había agredido al joven estánpandole un vaso de cristal que acabó hechos añicos en su cara.

Los protagonistas del altercado se mostraban bastante alterados, por lo que los agentes intentaron calmarles al tiempo que detenían a la muchacha, de unos 30 años de edad. Según estas fuentes, una posible ingestión abundante de alcohol podría haber sido el desencadenante de la trifulca, ya que “venían de fiesta”. En cuanto al chico, dado su estado la Policía se apresuró a llamar a una ambulancia; en vista de la tardanza, los funcionarios decidieron acercarle al centro de salud del Arroyo donde fue atendido y un médico le dio cinco puntos de sutura en una mejilla, justo debajo del ojo.

Mientras ello ocurría, la mujer fue trasladada a la Comisaría y de allí al juzgado de guardia. Todo apunta a que el caso sea derivado al Juzgado de Violencia de Género, al tratarse de un episodio de carácter doméstico. Esa misma noche, por otro lado, las mismas fuentes confirman que se produjeron un par de incidentes en una conocida discoteca jerezana, aunque ninguno de ellos revistió gravedad.