La hermandad de Amor y Sacrificio ha retirado del culto a su imagen titular para proceder a la restauración integral de la talla. Será la empresa Ressur, liderada por Francisco García Brenes, quien se encargue de devolver el esplendor de una de las dolorosas más singulares de nuestra ciudad, y también una de las más piadosas. La hermandad ha confirmado que la restauración cuenta con la aprobación de la comisión de Arte Sacro de la diócesis.
Nuestra Señora del Amor y Sacrificio se bendijo en Jerez en 1941 por el padre López de Rego. Carlos Monteverde Herrera la talló a imagen y semejanza de una dolorosa que se venera en Tarifa, y al gusto de los cofrades del Lunes Santo, que cuentan desde entonces con una dolorosa serena y orante, que eleva su mirada al cielo suplicando perdón y comprensión para sus hijos. Pese a que la imagen es del siglo pasado, la restauración se hacía necesaria, y será ahora, con la colaboración de una de las empresas más solventes del panorama artístico, cuando la hermandad haga frente a estas necesidades.