Sarah Merino y Chloé Bohn son dos de los 116 jóvenes que trabajarán en los colegios de la provincia como auxiliares de conversación dentro de los programas de plurilingüismo. “He querido venir para mejorar el español y poder trabajar con niños y profesores”, aseguran las chicas, procedentes de París y con destino a un centro escolar de Puerto Real. Su objetivo para el futuro es, como aseguran con decisión, “ser profesoras de español en Francia”. Así que, de momento, van a ser auxiliares de conversación en Andalucía. En Jerez, concretamente, serán 14 los nativos que se incorporarán a las aulas.
La labor de estos becarios (perciben 700 euros al mes) durante todo el curso será la de apoyar a los docentes en el uso de la lengua extranjera con el fin de que, tanto alumnos como maestros, la perfeccionen. La parte positiva es que casi 17.000 alumnos de Educación Primaria y Secundaria de la provincia y 736 profesores se beneficiarán de esta iniciativa. La parte negativa, por el contrario, es el descenso en el número de participantes en el programa con respecto al pasado año. Para el director general de Innovación Educativa, Pedro Benzal, “si hay alguna disminución debido a este momento de dificultad, vamos a intentar recuperar el número de auxiliares en toda Andalucía porque ayudan mucho a dar un salto cualitativo en la práctica de los idiomas”.
Además de Francia, los países de origen de los auxiliares de conversación son Inglaterra, Alemania, Canadá y Austrialia. “Es un complemento al profesorado, no sustituyen a nadie ni ahorran en personal“, quiso dejar claro el responsable educativo. La labor concreta, como explicó la delegada territorial de Educación, Cristina Saucedo, es “ayudar en la explicación de la asignatura y orientar a los profesores. Es un recurso muy útil tanto dentro del aula como fuera”.
Además de la ayuda económica, los auxiliares de conversación se llevan una inmersión lingüística y cultural en la provincia y un perfeccionamiento del español que podrán emplear en ocupaciones futuras.