La Feria del Libro echó el cierre este sábado después de una semana en la plaza del Arenal. Aunque la impresión general es satisfactoria, hay diferentes opiniones entre los libreros.
Para la Librería Qasida, que se estrenaba en esta feria, la experiencia ha sido muy positiva en general aunque consideran que habría que mejorar algunos aspectos. “Se ha notado bastante afluencia de público y ha servido mucho como promoción”, asegura la propietaria, Eva Nicasio. Otra cuestión es “que no hay mucho dinero para gastar”. Así, en este stand se han vendido sobre todo libros de bolsillo y ofertas a 5.95 de títulos relativamente recientes. “También han tenido mucho tirón los libros de Jerez y los de tradiciones y cofradías”, indica. Entre las novedades, los más vendid0s han sido títulos como ‘Juego de Tronos’ y ‘Misión Olvido’, la última entrega de María Dueñas.
Entre los aspectos que hay que mejorar Eva Nicasio apunta dos, fundamentalmente. El primero de ellos es la sensación de que la feria “se ha quedado un poco corta en cuanto a casetas”. Estaban presentes todos los libreros de la ciudad, pero se han echado en falta casetas para actividades o más presencia de editoriales. La segunda de las peticiones es que las actividades que se han organizado en torno a la feria, como presentaciones de libros, se hagan en el mismo espacio que la feria (en el Arenal) y no en el patio del Ayuntamiento. “Ha habido gente que no ha encontrado el sitio”, asegura Nicasio.
Por su parte, desde la Librería La Luna Nueva, Natividad Montaño, asegura que “la ubicación ha sido buena y la fecha, un poco atípica”. Como otros compañeros del sector, considera que “público hemos tenido porque había gente en la calle pero el consumo está como está para todo”. Igualmente, cree que “ha faltado casetas de instituciones, como la Junta de Andalucía o la Diputación, que otros años sí han estado presentes” y han contribuido, por tanto, a dar mayor amplitud a la feria.
No obstante, desde La Luna Nueva tienen otro concepto de Feria del Libro “más como actividad cultural que comercial”. Lo ideal sería, a juicio de Montaño, “que todos los que apostamos por el fomento de la lectura en la ciudad trabajemos durante todo el año para hacer una verdadera fiesta del libro”. Proponen darle mayor protagonismo a la feria, con más promoción propia y más actividades relacionadas.