El desfile de testigos que han comparecido en los juzgados en el marco del crimen del botellódromo ha finalizado con un sorprendente giro: una de las defensas de los dos acusados pedirá la libertad de su representado. Así lo han confirmado fuentes del caso a este medio, explicando que el letrado de Fernando M. R. considera que no existe ninguna prueba que vincule al joven directamente con el aseinato de Jairo G. M. Actualmente, tanto Fernando como el otro imputado, Jaime D. R., permanecen en prisión provisional por estos hechos ocurridos el pasado mes de julio.
Si el recurso que presentará próximamente la defensa prospera, el primero de ellos podría salir de prisión. Según el abogado, no existe ningun testigo de los 30 que han declarado que haya visto a Fernando proporcionarle la navaja a Jaime con la que éste presuntamente apuñaló a la víctima. Un arma en la que, además, tampoco se han obtenido huellas que puedan vincularlo con su utilización. Por ello, la defensa cree que su presunta implicación podría deberse solo a una “maniobra” del otro procesado con el fin de desviar atenciones sobre su persona.
En lo que respecta al presunto autor material, tras las testificales su abogado se reiterará en su alegato inicial argumentando que Jaime actuó en defensa propia, después de que fuera Jairo quien le atacara en primer término. Una vez que ha concluido esta fase, la documentación pertinente deberá ser remitida a la Audiencia Provincial y con ello finalizará la instrucción del procedimiento. Se estima que el juicio pueda celebrarse, como muy tarde, en el mes de marzo del año que viene.