Eran las 2 y 20 de la mañana cuando el retén de guardia del Parque de Bomberos recibió el aviso de que se estaba produciendo un incendio de grandes dimensiones en la venta Los Callos (avenida de Arcos). Una dotación de hasta diez funcionarios se desplazó al lugar, como ellos mismos han confirmado, y comprobaron que efectivamente el fuego era impresionante aunque no se había originado en la venta propiamente dicha, sino en una carpa de celebraciones que el propietario tiene justo detrás.
Se trata de una infraestructura de alrededor de 800 metros cuadrados, que estaba llena de enseres puesto que el dueño tenía pendiente los permisos pertinentes para ponerla en funcionamiento. La cuestión es que toda la carpa acabó calcinada y los bomberos tuvieron que emplear nada menos que 6.000 litros de agua en la extinción de las llamas, apoyados por tres vehículos del Parque, 14 mangueras y 6 equipos de respiración autónoma.
Como informaron las mismas fuentes, fue un trabajador del local el que alertó del suceso, que afortunadamente se saldó sin daños personales ni afectó a la venta. En lo que respecta a las causas, la investigación sigue abierta aunque no se descarta un origen fortuito causado por algún cortocircuito como consecuencia de las lluvias registradas en el día de ayer.