No está siendo el año de Íñigo Vélez. El delantero vasco del Xerez regresaba este pasado fin de semana a una convocatoria después de superar una larga lesión de rodilla y en el segundo entrenamiento de la semana se resentía también de la misma zona, aunque en la rodilla contraria.
En la jornada de ayer el ariete se retiraba de la sesión de entrenamientos con molestias en su rodilla derecha y su diagnóstico se encontraba a falta de unas pruebas que se realizó en la tarde de ayer y que han dado una mala noticia. El 9 del Xerez sufre una rotura del menisco externo de su rodilla izquierda y estará un mínimo de dos meses en el dique seco, a falta del diagnóstico del traumatólogo.
Por otro lado, José Mari, Bruno Herrero y Maldonado realizaron trabajo específico en el gimnasio Córner 4 mientras que Tato y Iago Bouzón no se ejercitaron junto a sus compañeros por precaución, aunque no peligra su participación en el duelo del sábado ante el Elche.