La coordinadora en defensa de la gestión pública del agua ha mostrado hoy su lógico temor a que el Ayuntamiento abarate o flexibilice la venta del servicio tras los dos intentos fallidos. A pesar de que había cinco empresas interesadas en hacerse con el servicio, finalmente ninguna se ha presentado a la oferta por lo que ahora hay que elaborar un nuevo pliego de condiciones.”Todo apunta a que habría que abaratar la oferta por lo que la operación aún tiene menos argumentos, menos sentido”, aseguran los miembros del colectivo.
En vez de rebajar el precio, una opción es aplazar el pago y que la empresa compradora no tenga que abonarlo todo a la firma del contrato, como hasta ahora exigía el documento. “Son las multinacionales las que habrán dicho lo que no les gusta y se les hará un traje a su medida”, temen desde la plataforma. “Si se rebajan las condiciones de la venta para hacerla más atractiva, la carga sobre los ciudadanos será aún peor”, aseguran. “El Ayuntamiento pretende vender la parte rentable y quedarse con lo no rentable, que es la gestión de los residuos. En la memoria justificativa, ellos mismos cifran los beneficios entre 9 y 12 millones al año”, indican.
Además, la coordinadora tiene preparado un recurso contencioso-administrativo listo para presentar ante la justicia si ciertos aspectos de la oferta fallida se mantienen en el nuevo pliego. El colectivo seguirá realizando actos en la calle para concienciar a los ciudadanos de “los que se nos viene encima”. Ponen como ejemplo el caso de otras ciudades que ya tienen privatizada la gestión del agua. El más recurrente es el de Huelva, donde “el recibo ha subido un 30% y en enero lo hará otro 10% más”. Otras localidades más cercanas, como San Fernando, han visto cómo el precio ha subido “un 117% con respecto a lo que se acordó a la firma del contrato en 1994″.
El colectivo hace especial hincapié también en el deterioro que pueden sufrir el servicio y las infraestructuras, como se ha detectado ya en otras ciudades acogidas a la privatización. “Mientras en Europa están rescatando los servicios públicos de las privatizaciones, aquí se está vendiendo”, lamentan.