Los últimos acontecimientos vividos no han hecho mella en su temple. Aunque Fernando García Navarro ha asumido la presidencia del Consorcio Provincial de Bomberos en una de las épocas más convulsas, su semblante no pierde la sonrisa y afronta con paciencia y estoicismo los envites de un conflicto que, según él, tiene los días contados.

-Después de que la plantilla del Parque de Jerez haya cobrado sus nóminas, ¿podemos decir que la tormenta ha amainado?

-La tormenta sí, pero sigue habiendo marejadilla. Amanairá del todo cuando el Ayuntamiento de Jerez cumpla con su compromiso y haga efectivo el plan de pagos. Hemos sentado las bases por escrito y lo ha aprobado el Pleno. Jerez es muy importante para el Consorcio y viceversa; estamos condenados a entendernos.

-Le han tocado tiempos difíciles para presidir el Consorcio…

-Son tiempos difíciles para todas las administraciones, y en esto el Gobierno central lo tiene claro: hay que hacer una reforma profunda en la administración y para ello es fundamental una segunda descentralización. Primero se hizo en favor de las comunidades autónomas y ahora hay que hacerlo en favor de los ayuntamientos. No puede ser que estén asfixiados por no tener recursos y eso el servicio de bomberos, como administración local, lo está sufriendo.

-Cuando planean las dudas en torno a la gestión, ¿cree que el modelo consorciado es el más apropiado?

-Con el Consorcio lo que se pretende es optimizar los recursos de los ayuntamientos al servicio de bomberos. De esta forma es menos costoso y más operativo. El que exista este modelo supone que no solo los bomberos locales están de guardia, sino también los de otros parques cercanos de tal forma que en caso de catástrofe se presta una ayuda mutua. Esto es muy importante. Todos los partidos políticos que han pasado por aquí han estado de acuerdo en que el modelo de Consorcio es más operativo y rentable. Prueba de ello es que los ayuntamientos que han estado en riesgo de expulsión, e incluso los que han sido expulsados, siempre han querido volver antes que asumir el servicio como propio. Todo es mejorable, pero ésta es una estructura que lleva funcionando 30 años y se ha convertido en un referente a nivel nacional. Por algo será.

-En el caso de Jerez, ¿realmente el Ayuntamiento corría el riesgo de ser expulsado o se trató solo de una medida de presión?

-No fue una medida de presión, la expulsión se iba a hacer efectiva por las circunstancias heredadas del Consistorio y la deuda contraída. Su continuidad estaba en peligro y si no hubiera pagado se le habría expulsado, como votaron todos los consejeros.

-Para muchos, resulta incomprensible la falta de entendimiento entre dos instituciones del mismo color político…

-El servicio está por encima de cualquier interés político y partidista. Para darle efectividad hay que olvidar las siglas. No obstante, las relaciones con el Ayuntamiento de Jerez son magníficas, reconozco que han hecho un gran esfuerzo por solventar el problema y agradezco todo ello.

-Los bomberos jerezanos han denunciado que se gastan millones de euros en cuestiones superfluas y cargos duplicados. A raíz de este conflicto, ¿se revisarán las cuentas del Consorcio?

-Los presupuestos del Consorcio son públicos y están aprobados por todos los grupos políticos. Es además un presupuesto equilibrado, porque hay que gastar en seguridad. Lo peor es que haya una catástrofe y un servicio de emergencia no actúe correctamente. Para ello hay que tener buenos medios humanos, que han dado muestras sobradas de su profesionalidad, y también recursos materiales a la altura de las circunstancias. El servicio es plenamente eficaz; prueba de ello es que se trata de uno de los colectivos que cuenta con mayor reconocimiento y simpatía de la ciudadanía.

-¿Se podría haber evitado esta ‘discriminación’ de los bomberos de Jerez, a la hora de pagar las nóminas?

-No se podía haber evitado. Tenemos unos recursos limitados por los propios ayuntamientos. Había solo dos opciones: o dejar de pagar a toda la plantilla de la provincia, o tomar esta determinación y no pagar a la de Jerez.

-Sin embargo, los funcionarios aseguran que esa cuota de 200.000 euros aportada in extremis por el Ayuntamiento no era suficiente para abonar todos los atrasos… ¿De dónde se sacó el dinero?

-El Consorcio tiene sus recursos, y la mayoría provienen de las cuotas de los ayuntamientos. Lo que importa es que el Ayuntamiento de Jerez se conciencie de que el Consorcio presta el mejor servicio para todos y todos nos tenemos que ajustar, teniendo en cuenta que hay cosas que no se pueden rebajar.

-Después de las medidas cautelares dictadas por el juez por las que se obligaba al pago de las nóminas, ¿en qué punto se encuentra la demanda interpuesta por diez funcionarios jerezanos?

-Existe un procedimiento judicial en curso y ya nos citarán a juicio. Yo entiendo que el objeto, que era el pago de las nóminas, ya está resuelto, así que ellos verán si continúan con su reclamación. La judicialización de las relaciones laborales no debe primar, lo que debe estar por delante es el diálogo. El hecho de estar en los juzgados continuamente no beneficia a nadie.

-¿Qué siente uno al ver su nombre y su cara en todos los panfletos y protestas de los parques?

-Cuando son falacias las que se difunden se lleva mal. Los cargos públicos estamos sometidos a la libertad de expresión, pero hay muchas mentiras y ataques despiadados. Se traslada una opinión que no es cierta. La inmensa mayoría de los políticos es gente honrada que intenta hacerlo lo mejor posible. Entré por vocación y aquí seguiré hasta que se me acabe, o mi partido lo decida.