La hermandad del Santo Crucifijo celebró uno de sus ya tradicionales itinerantes, pero esta vez con la novedad de que no quiso explorar lugares jerezanos novedosos, sino su propia sede canónica. El Santo Crucifijo, orgullosa de su parroquia, celebró el primer rosario itinerante de esta segunda legislatura de Luis Cruz de Sola al frente de la hermandad en la iglesia de San Miguel, congregado a medio centenar de hermanos y devotos para rezar los misterios del rosario en torno a la cruz de guía de la hermandad.
La corporación comenzó ante la cruz del Santo Crucifijo, la que luce durante todo el año en un altar expuesto en la casa de hermandad de la corporación. El segundo de los misterios tuvo lugar ante el azulejo de la Inmaculada que está en la plaza León XIII, y así entrar ya en la parroquia para el rezo del tercer misterio, que tuvo lugar en el altar de ánimas de la hermandad. El cuarto misterio, en la capilla del Pilar donde está ubicada la Virgen de los Reyes, fue anterior a que la hermandad, entre las sombras de San Miguel llegaran hasta la capilla del Sagrario, donde se rezó el cuarto misterio. Finalmente, ante los sagrados titulares, el Santo Crucifijo de la Salud y María Santísima de la Encarnación, tuvo lugar el rezo del último misterio, así como las letanías a la Virgen. Las meditaciones del rosario estuvieron a cargo de Francisco Garrido Arcas, miembro de la corporación y antiguo presidente de la Unión de Hermandades.
La hermandad, dentro de su intenso calendario de cultos, se desplazará hoy hasta la localidad malagueña de Ronda para disfrutar del besamanos magno mariano que se ha programado por parte de la iglesia local con motivo del ‘Año de la Fe’, programado por Su Santidad Benedicto XVI.