A modo de protesta, hartos ya del retraso y de las excusas encadenadas por la demora de la terminación de la carretera A-2003, los vecinos de Cuartillos iniciaron ayer la escenificación de su Belén Viviente con una simpática protesta en la que San José y la Virgen María, a lomos de una mula, transitaron por la nueva vía que unirá la barriada rural con el núcleo urbano de Jerez.
La virgen, cansada ya de llegar cada navidad por esta peligrosa carretera, desafió los baches, los socavones y los charcos de la lluvia de ayer, así como la niebla, y llegó al portal por el camino adyacente a la vieja A-2003, todavía en construcción.
Fueron haciendo paradas por las posadas del camino, La Taberna, la Venta Gabriel y la de Pizarro, en las que agua les fueron dando de beber hasta llegar al portal, donde nació el niño, que también se llama Manuel. Porteriormente, tuvo lugar la adoración de los reyes magos, donde Melchor, consciente del tortuoso camino que la virgen acababa de realizar, le trajo como ofrenda simbólica la culminación de la carretera a la barriada; por su parte, Gaspar, conociendo la preocupación de estos pobladores por la leglización de sus viviendas les trajo la aprobación simbólica del Plan Especial de Reforma Interior de Cuartillos y el desarrollo del hábitat rural en el que ha quedado la calle Alenar. Por último, Baltasar fue aun más generoso y, también simbólicamente, ofreció al barrio trabajo y bienestar social para todas las personas del mundo.