La modificación del Reglamento de Justicia Gratuita recién aprobada por la Junta de Andalucía ha caído como un jarro de agua fría para los profesionales del turno de oficio, que cierran uno de los peores años que se recuerden para el servicio. La noticia de la aprobación definitiva trascendía ayer, con la confirmación de que la administración reducirá hasta un 50% su aportación para los gastos de infraestructuras de estos letrados. Si la bajada de sueldos y la deuda que mantiene la Junta con los abogados habían obligado a recortar la asistencia gratuita, con este nuevo tijeretazo definitivamente se cierran las puertas para los menos pudientes en Jerez, que a partir del 15 de enero no podrán acceder al turno de oficio exceptuando a los detenidos.
Marcos Camacho, decano del Colegio jerezano, ha mostrado su indignación más absoluta lamentando que el gobierno autonómico no haya aceptado las alegaciones de los profesionales ni haya tenido en cuenta sus opiniones tomando una determinación altamente perjudicial para ellos. “Los colegios no podemos prestar el servicio con esta nueva asignación. Ellos dicen que lo hacen precisamente para mantenerlo, pero conseguirán justamente lo contrario. Nosotros desde luego no vamos a poder”. Como recuerda, aún se les debe el 75% de los gastos de infraestructura más lo relativo al turno de oficio de todo el año (solo se han abonado las guardias). A ello hay que añadir que les han bajado las tarifas un 10%, por lo que en algunos momentos los letrados se han visto obligados a poner dinero de su propio bolsillo.
Ahora, con esta reducción del 50% les resulta materialmente imposible continuar ofreciendo el servicio de Justicia Gratuita, ya que “no debe recaer el mantenimiento en los profesionales”. Los afectados, con su decano como máximo representante, consideran todo ello como “un ataque directo” al sistema que ya se ha visto resentido en exceso, pues no hay que olvidar que el último mes se han reducido las asignaciones del turno de oficio a un solo día a la semana frente a los cinco habituales, provocando colas en el Colegio de Jerez de hasta un centenar de personas. Ante esta coyuntura, 2013 se presenta más convulso que nunca para ellos, que auguran prontas movilizaciones para defender la permanencia de un sistema que hace aguas por todas partes.