La cuenta atrás de Íñigo Vélez ya ha comenzado. El problema es que es larga, muy larga, nada más y nada menos que cuatro meses (como mínimo) para volver a los terrenos de juego. Pero al menos, el delantero vasco ya está dando sus primeros pasos y hoy ha estado junto a uno de los fisioterapeutas del Xerez, Diejo Jiménez, haciendo pequeños trabajos con su rodilla para recuperar la movilidad cuanto antes.
La gran duda es si Vélez estará en condiciones de disputar algún minuto en la presente temporada. Ante esta situación, el punta ya reconoció en los micrófonos de Cope, que estaría dispuesto a negociar con el club para que le dieran de baja en la Federación y así poder inscribir a otro futbolista. Y es que hay que recordar que en estos momentos el Xerez tiene ocupadas las 25 fichas y si quiere reforzarse en el mercado invernal debe hacer hueco en el vestuario de Chapín.