Eran las tres de la mañana del viernes cuando la Sala de Emergencias del Parque de Bomberos recibió una llamada alertando de que se había producido un incendio en el MOPU. Varios efectivos corrieron al momento hacia el lugar en cuestión, descubriendo que se trataba de un contenedor quemado en la plaza Luis Parada, próxima al edificio conocido como el Titanic. Cuando los bomberos llegaron, vieron cómo varios vándalos comenzaban a tirarles piedras mientras intentaban sofocar el fuego.
La cosa lejos de mejorar fue a mayores, puesto que los individuos se subieron a una azotea y desde allí continuaron arrojando piedras. Así lo ha relatado a este medio Sergio Gómez, uno de los funcionarios que durante la intervención fue alcanzado por un proyectil y acabó en el suelo con daños en la zona pélbica. Mientras él se revolvía, sus compañeros llamaron a la Policía que según el afectado “no pudo hacer nada” al no conseguir acceder al edificio por la acción de los vándalos desde la azotea.
“Cuando llegamos estaban tirando piedras y aquello se volvió peligroso. A mí me alcanzaron y acabé tendido en el suelo, hasta que me llevaron con una inflamación al hospital“. Tras permanecer media hora en el centro sanitario, Sergio pudo volver a casa con un tratamiento y una prescripción que incluye el reposo. Desafortunadamente para los bomberos, no se trata de un caso aislado puesto que durante la última huelga de basuras fueron múltiples los ataques que sufrieron mientras intentaban sofocar incendios originados en contenedores.
“Cada vez que vamos allí nos apedrean -se lamenta-. Incluso alguna vez nos han tirado ladrillos. La Policía tampoco puede intervenir allí cuando va una patrulla, quizá la solución sería que del tirón manden dos patrullas cada vez que actuemos nosotros”. Lo que sí ha hecho Sergio es interponer la correspondiente denuncia en Comisaría, para que al menos se investiguen los hechos y se intente poner freno a esta ola de vandalismo que no cesa.