Original, interesante y muy concurrida fue la propuesta de este miércoles en la Fundación Caballero Bonald: dos amigos desde hace 30 años, dos de los mejores escritores de la literatura nacional y dos libros -una novela y un poemario- para desgranar ante un salón de actos abarrotado que se volvió a quedar pequeño una vez más.

‘Las identidades’ y ‘No me cuentes tu vida’ son los títulos de las dos últimas publicaciones de Felipe Benítez Reyes y Luis García Montero. Dos textos que, en apariencia, nada tienen que ver, pero que esconden un fondo común, una honda preocupación de los autores por la época actual, por las incertidumbres de las nuevas generaciones, por el sentido de la vida cuando ya se ha recorrido más de la mitad. El acto, que estuvo presentado por el delegado de Cultura, Antonio Real, comenzó con una descripción de cada una de las obras por sus creadores, continuó con el análisis cruzado y terminó con la lectura de algunos poemas y un fragmento de la novela.

Evidente fue la amistad que une a los dos escritores, habitante de Rota uno y veraneante en el mismo pueblo el otro, con bromas, guiños y elogios que no partían del compromiso de la situación sino de muchos años de intercambio de manuscritos y de veladas veraniegas cargadas de literatura.

“No me cuentes tu vida’ es muchas cosas a la vez: una novela de amor, de política, de iniciación, lírica, realista y también de ensoñaciones”, destacó Reyes de la obra de García Montero. “Forma círculos concéntricos, parte del núcleo familiar y se va extendiendo”, añadió. Su autor explicó que “he querido hablar de los malentendidos generacionales, buscar espacios de diálogo”. El fondo de la novela refleja la historia actual, la incertidumbre que les ha tocado vivir a las nuevas generaciones. “Mientras que las anteriores sabían que iban a vivir mejor que sus padres, ahora la pregunta es ¿qué va a ser de vosotros?”. Las generaciones de posguerra, la que vivió el final del franquismo y la transición política y la que ahora padece directamente la crisis son las que están reflejadas en la novela.

“Las identidades’ es un libro de alguien que a los 50 años medita sobre la vida, sobre la realidad y el papel que uno cumple en esa realidad. Es una labor fundamental de la poesía: convertir la vida en una meditación sobre nosotros mismos”, afirmó García Montero sobre el poemario del autor roteño. A su juicio, “es un libro de madurez, que incluye todos los rasgos de Benítez Reyes: su capacidad simbólica, sus tradiciones, su manera de mezclar, su aire lírico y ligero”. El poeta incidió por su parte en que “la poesía se acaba convirtiendo en un método de pensamiento. Mi manera de pensar es la escritura de poemas”. El libro está dividido en tres partes: una primera más abastracta y reflexiva, la segunda que da cabida a impresiones, viajes y asuntos de actualidad; y una tercera que sintetiza la reflexión final.