Los representantes de los 260 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del Ayuntamiento han salido satisfechos tras la celebración del juicio que ha tenido lugar en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). En una vista densa que ha durado alrededor de seis horas, los letrados de los distintos sindicatos han expuesto los motivos por los que consideran que el proceso no se ha ajustado a Derecho, solicitando la nulidad de los despidos. Como han declarado fuentes sindicales a la salida, a su parecer ha quedado demostrado que el Expediente se ha llevado a cabo “sin ningún criterio” y con una falta total de negociación con los trabajadores.

“El Ayuntamiento no ha podido demostrar la objetividad de los criterios que se han seguido”, argumentaban, explicando que los directores de área que han comparecido han reconocido que no fueron consultados a la hora de seleccionar los nombres que debían engrosar esa ‘lista negra’. Por parte del gobierno local, ha comparecido entre otros el primer teniente de alcaldesa, Antonio Saldaña, cuyo testimonio a juicio de los sindicatos no ha aportado ningún dato que pueda rebatir la afirmación de que los despidos se realizaron “a dedo”.

Mientras la vista se celebraba, decenas de los afectados seguían el devenir del juicio en la misma sala del alto tribunal, ya que se habían desplazado hasta Sevilla para ello, mientras que a las puertas del Consistorio jerezano se celebraba otra concentración que han respaldado otra treintena de extrabajadores del Ayuntamiento. Entre los afectados cundía la sensación de que “es el día de la justicia, el día en el que se empieza a poner fin a estos meses muy duros que hemos pasado, llenos de incertidumbre”. Y es que la mayoría se han mostrado confiados en que los tribunales tumben el ERE que “ha traído mucho drama a 260 familias”, como explicaba Eloy, uno de los despedidos.

Entre ellos hay división de sensaciones a la hora de enfrentarse a la posibilidad de qué pasará si la justicia les da la razón. Algunos, como Manuel, que lleva 25 años en el Consistorio, tiene muy claro que “no tengo ningún problema en volver, porque lo que quiero es poner un plato de comida en la mesa”. Otros ya tienen otros trabajos o las ganas de empezar por otro lado, como Fernando, y lo que esperan es que “la sentencia me abre la puerta a negociar una mejor salida con ellos, y tener la satisfacción de que la justicia les dice que no han hecho las cosas bien”.

Otros apuntaban que también hay mucha incertidumbre entre la plantilla que se quedó en el Ayuntamiento por el resultado de este juicio, sobre todo porque la primera edil, María José García-Pelayo, “ya ha dicho que hará otro, y no saben cómo les puede afectar”. “Eso no nos preocupa a los que ya estamos fuera y que ya hemos pasado por eso”, explican. Precisamente la alcaldesa ha vuelto a mostrar su confianza en la justicia, y en que respaldará sus tesis de que el procedimiento para los despidos “se ha tramitado adecuadamente”. “Ahí están los informes que lo avalan”, ha dicho.

Y ha vuelto a dejar claro que aunque esperan una sentencia favorable “si no lo es haremos otro hasta que sí que la justicia nos dé la razón”. “Lo siento, porque es una decisión dura, pero no es un antojo, sino que existe la necesidad de hacerlo”, ha argumentado la alcaldesa, que ha añadido que “habrá que estudiar el procedimiento a seguir si hay que hacer otro ERE, porque si el juez dice que este proceso no ha sido válido no sé cual se haría entonces”.