Expulsado, triste, cariacontecido y pendiente de su futuro llegaba Esteban Vigo a la sala de prensa de Chapín. El Xerez sigue perdiendo puestos (aunque ya no puede bajar más), pero el discurso de Boquerón no cambia: “Nos está tocando esto. Tenemos que salir de ahí. El equipo había saltado muy bien al campo y con uno menos hemos demostrado lo que nos estamos jugando. Pero cometemos un error en el 87′ y lo pagamos. Estamos negados con el gol, pero no merecemos tener tan mala suerte. No es normal”.
Para colmo los rivales directos sí suman y la situación cada vez es más compleja: “Si no ganamos y vemos que los demás están ganando, pues todo suma negativamente. La distancia es mayor y todo se pone más difícil para lograr nuestro objetivo, que no es otro que lograr la permanencia”.
En cuanto a su expulsión, Boquerón afirmó que no sabía los motivos, aunque pensaba que había sido promovida por el cuarto árbitro.
El equipo descansa mañana, que puede ser un día de reflexión para la directiva azulina y para la dirección deportiva. Los jugadores están citados para el lunes y Esteban entiende que “la papeleta es como la de la semana pasada. Pero no nos queda otra. El lunes arrancamos otra vez. Hoy estamos muy asustados, pero tenemos fuerza y estas cosas nos tienen que dar más fuerza para salir de esta situación”.