-El Zoo cumple 60 años, felicidades
-Es un orgullo para la ciudad de Jerez tener estas magníficas instalaciones que, además de tener animales para la conservación y la investigación, tiene una importante colección botánica. El zoo además es un pulmón verde para la ciudad y se lo tenemos que agradecer a nuestros antepasados. Este es el punto más alto de la ciudad y aquí se decidió instalar un depósito para distribuir el agua para la ciudad y aun hoy abastece al 10% de la población. El agua llega desde el manantial de Tempul que está a 65 kilómetros. Era un lujo tener una obra de tanta calidad para poder llevar agua a las casas. Y tuvieron la feliz idea de que, alrededor de esta obra, para que el agua estuviera fresca, hacer una muestra botánica lo que hace que tengamos aún más de 500 especies.
En estos tiempos austeros, hemos querido compartir la alegría de los 60 años con todos los jerezanos. Hemos implicado a nuestros colaboradores y padrinos, hemos contado con el Club Filatélico de Jerez y hemos hecho un sello con la imagen del lince ibérico. Vamos a poner en marcha la campaña ‘Cara a cara’ y hemos inaugurado el monumento conmemorativo del 60 aniversario dedicado a las nutrias. Desde el sábado y hasta el lunes –que es fiesta en muchas localidades de la provincia por el carnaval- los niños disfrazados entrarán gratis en el parque. La fiesta seguirá el día 16 con la banda municipal de música, los scouts, actuaciones de títeres con Pequeños Duendes, la función de la ong ‘Con aires de ilusión’, un pequeño pasacalles con Senda,… Intentamos tener este detalle y sin despilfarrar.
-¿Qué momento atraviesa el parque en esta fecha tan especial?
-Está ya maduro. Estamos en sintonía con la situación que se vive a nivel global y en nuestra zona de influencia. Y, queramos o no, el hecho de venir al Zoo es un gasto económico que muchas familias no se pueden permitir. Así, hemos incrementado exponencialmente el numero de miembros del Club de Amigos del Zoo porque aportando una pequeña cantidad al año pueden venir todas las veces que quieran. Continuamos con nuestro programa educativo y ahora en primavera empieza nuestro momento álgido de visitas escolares. Por el tema de la crisis, los colegios también tienen algunas reticencias para venir porque es un coste.
-¿Con qué cifras de visitas ha cerrado el Zoo el año 2012?
-Han caído un 10% en 2012, se han quedado en 140.000 visitas. Aún así, estamos muy orgullosos de la cifra porque nos coloca como uno de los puntos más visitados de toda la provincia de Cádiz.
-¿Qué es lo más desconocido del Zoo?
La colección botánica. Nos conocen más por los animales que por la parte botánica, aunque diferentes actuaciones como el proyecto Life+ están dando a conocer esa parte tan importante. Es un pequeño tesoro que a lo mejor no valoramos lo suficiente. Sin las plantas, no sería el mismo zoo. Tenemos arboleda de 1860.
-¿Cuáles son las últimas novedades?
-Acorde con los tiempos, tenemos que seguir moviéndonos. Con un acuerdo con una empresa hemos abierto un reptilario con fines educativos y de conservación para estos grandes desconocidos. Hace 15 años teníamos uno y la gente aún nos preguntaba dónde estaban las serpientes. Hemos querido retomar esa idea por acercar estos animales que producen miedo repelús e incluso asco para hacer ver que son necesarios para la naturaleza, que tienen su sito para que el resto de especies puedan permanecer también, independientemente de lo que nos puedan desagradar.
-Sin duda, uno de los acontecimientos recientes más importantes fue la marcha de la elefanta, ¿cómo está Buba?
-Sigue en Hungría, en el zoo de Sóstó. Está muy bien adaptada, aunque ha tardado un poco. Ha estado bien siempre porque se ha hermanado con otras hembras pero cuando incluían al macho en el grupo, se cohibía y su actitud era recelosa hacia él. Tenemos noticias puntuales cada dos semanas y está ya perfectamente integrada. Ha habido una fase en la que no ha estado ovulando pero ahora empieza otra vez y esperamos que pueda quedar preñada. El futuro, que es lo que me preguntan mucho, es que su llegada está supeditada a la construcción de una instalación nueva. No vendría sola sino con un grupo de elefantes porque no queremos que este animal tan sociable esté solo. La situación económica nos ha hecho aparcar esa construcción pero esperamos que mejore para hacer esa una obra importante. Hay una zona amplia donde nos gustaría poder ponerla.
-¿Y habrá alguna novedad importante de aquí a final de año?
Lo más importante es la campaña de los linces. Y hay otra actividad que se está ultimando: una exposición que se llamará ’60 años, 60 noticias’, para la que estamos recopilando esas noticias agradables que da el zoo. La intención es que nos haga recordar a todos lo que ha supuesto el Zoo para tres generaciones de jerezanos. Estamos aprendiendo mucho y encontrando sorpresas. A todo el mundo le llamará la atención porque quién no tiene una foto en el puente, quién no se acuerda del león, del tigre blanco, de Buba, del gorila Kiki…
-¿Qué sería de Jerez sin su Zoo?
-Un zoo no es imprescindible para una ciudad pero la que lo tiene destaca sobre los demás. Es un bien cultural, social y patrimonial importante. Gracias a los zoos se ha podido salvar de extinción a muchas especies.
-Uno de los pilares del Zoo de Jerez es la conservación, ¿en cuántos proyectos está participando?
-Trabajamos en 26. Los más conocidos son los del ibis eremita y el lince. Ahora mismo tenemos aquí cuatro linces pero no son los que se podrán ver en la campaña ‘Cara a cara’. Vendrán ejemplares que ya han pasado su época reproductiva plena y ahora se dedican a la concienciación medioambiental. Pero también hay programas de conservación para jirafas, primates, titis, cercetas pardillas, malvasías… que son menos conocidos.
- ¿Cuál es el día a día del director de un recinto tan especial?
-Yo soy veterinario y he llegado a esto tras 17 años de veterinario en el parque. Es algo alejado a mi profesión porque ya no tengo trato directo con los animales pero está justificado porque pretendo que todo funcione correctamente e ir bandeando las dificultades del día a día. Me preocupo por el bienestar de la colección animal y de la colección de plantas. Intento estar al día de lo que pasa aunque no puedo entrar en los detalles. Coordino el equipo –formado por 41 personas- para que todo vaya viento en popa y alcancemos los objetivos. También me ocupo de las relaciones institucionales con otros zoos, con autoridades medioambientales, con asociaciones de zoos… Hay intercambios de animales valorando qué animal puede estar mejor en qué instalación para su conservación y para que críe sin que haya endogamia. Mi mejor oficina es el exterior del despacho, el parque. Llevo 8 años de director.
-¿Cuál es el punto fuerte y el punto débil del Zoo?
-Nuestro punto fuerte es el equipo. Tenemos muy claro hacia dónde queremos ir. Se ha creado una buena definición del parque, conocemos nuestras limitaciones y lo que realmente podemos hacer, nos planteamos objetivos alcanzables. Nos motiva nuestro amor por los animales y creer en lo que hacemos. Nuestro punto débil es la dependencia de otras instituciones.
-¿Cuál es el asunto más urgente?
-El zoo está vivo y van surgiendo necesidades sobre la marcha que procuramos ir arreglando. Lo que más nos demandan los visitantes es la instalación de los elefantes para que vuelva Buba. No podemos olvidar ese horizonte. Es raro el que entra en el zoo y no pregunta o se acuerda de ella. La marcha de Buba y la muerte del tigre blanco, con poca diferencia, nos dejó un poco huérfanos.
-¿Alguna nueva incorporación a la familia del Zoo?
-Ahora durante un tiempo no tendremos tigres pero vamos a tener pronto una pareja de leopardos de Sri Lanka. Es una especie que también necesita protección. Estamos adaptando la instalación para poder traerlos y van a llegar muy pronto. Cuando lleguen los integraremos para que sea otro animal emblemático. Necesita protección y los zoos están apostando fuerte por esta especie.
-Siempre se ha dicho que detrás de Madrid y Barcelona, el Zoo de Jerez es de los mejores de España. ¿A qué se debe la buena fama?
-No es un ranking oficial pero cuando se hacen valoraciones quedamos muy bien. Nuestro presupuesto no se puede ni acercar al de ellos por lo que es un orgullo para nosotros, pero nuestra filosofía es de las más cercanas a ellos. No somos una empresa con ánimo de lucro sino que nuestro objetivo es claro: ayuda y protección a los animales. Y la buena fama está por el buen hacer del Zoo, por el mensaje positivo que estamos lanzando y porque el equipo tiene los objetivos muy claros.
-Hace algunos años se puso en marcha el sistema de apadrinamiento de animales por parte de empresas, ¿dé donde surgió la idea y cómo funciona?
- Surgió por dos motivos: veíamos que lo hacían en otros zoos a nivel europeo y, sobre todo, por demanda de las empresas, que querían relacionar su imagen corporativa con un animal. Les damos facilidades para que puedan hacerlo y nos ayuden en nuestro día a día. Tenemos 25 padrinos ahora mismo. Su aportación es variable: conservación del animal, su alimentación… Son muy importantes para nosotros. Gran parte de lo que hacemos en este 60 aniversario es gracias a Centro Educativo Jerez porque apuestan fuertemente por el zoo. Es uno de los padrinos más importantes que hemos tenido últimamente.