El propio Esteban Vigo sabe que un entrenador que es ratificado está a las puertas de la destitución, por lo que a pesar de que hace pocos días Joaquín Morales afirmara que el Xerez mantendría a Boquerón pese a descender a Segunda B, la realidad es que la goleada y la imagen que el Deportivo ha dejado en Soria ha abierto de nuevo el debate sobre la continuidad del técnico malagueño.
Y es que a pesar de que el nazareno quiera morir con Esteban en el banquillo, un sector de la cúpula xerecista apuesta por el cambio de entrenador.
El 3-0 ante el Numancia ha hecho mucho daño, el xerecismo está hundido y da casi por hecho que su equipo abandonará el fútbol profesional al término de esta temporada para bajar a Segunda División B. No ven reacción y las estadísticas negativas están superando todas las expectativas. Pero algunos de los dirigentes de la sociedad jerezana consideran que todavía hay tiempo y que un nuevo preparador podría reconducir la nave azulina.
El director deportivo, Miguel Ángel Rondán, mantuvo el discurso y la confianza en Esteban tras la derrota en Soria, pero habrá que esperar acontecimientos en las próximas horas.