Como cada año, los hoteles y hostales que se encuentran en las cercanías del Teatro Villamarta son los principales beneficiados por el atractivo turístico y cultural del Festival de Jerez. Esta semana ultiman los detalles para que los asistentes a los cursos -que constituyen la principal clientela- estén cómodos durante su estancia en Jerez.
Se da la circunstancia común en esta edición de que los establecimientos tienen más reservas para la segunda mitad del festival, ya adentrados en el mes de marzo. Es el caso del Hotel Doña Blanca, donde tienen casi completas las 30 habitaciones. Muchos de sus clientes son de otros puntos del mundo, por ejemplo, de Japón, y repiten cada año. El Hotel Nova Centro, en la calle Arcos, registra similar ocupación: 100% en la segunda mitad del festival y un 50% en la primera, aunque confían en que lleguen más inquilinos a última hora.
Algo menor es la ocupación por el momento en el Hotel Trujillo, donde están al 70% . Como en los anteriores establecimientos, también registra una mayor demanda en los primeros días de marzo que en los últimos de febrero. En el Hotel Serit tienen reservas ya del 30% de sus 37 habitaciones por lo que los rezagados tienen aún oportunidad. En este hotel, como en los demás, están pendientes también de lo que ocurre con la huelga de Iberia. De hecho, hay clientes que han adelantado su viaje hasta Jerez para sortear las cancelaciones de vuelos y otros contratiempos.
Además de los hoteles y hostales, los pisos de alquiler constituyen otra de las principales fórmulas de alojamiento para los aficionados.