Había trabajado mucho y bien para llegar en forma a Valencia, pero no pudo triunfar como a él le hubiera gustado. Juan José Padilla volvió a demostrar que a esfuerzo y capacidad de superación no lo gana, acudiendo a las Fallas una semana después de ser intervenido de la mandíbula. Eso, y cortar una oreja debería ser suficiente motivo de alegría para cualquier torero, pero el jerezano siempre demuestra ser el mayor de sus críticos. Ansiaba salir por la Puerta Grande y no lo consiguióEl diestro Juan José Padilla, que ha cortado hoy una oreja en el festejo de Valencia, en el que reaparecía tras pasar recientemente por el quirófano, mostró su enfado por haberse cerrado la Puerta Grande al fallar con la espada. Poco o nada pudo hacer con el complicado toro que abrió plaza, pero sacó a relucir todo su repertorio en el cuarto, segundo de su lote, al que toreó muy variado de capote, vibrante en banderillas y muy entregado en la muleta, pero sin espada, aunque lo importante fue verle al 100% después de toda una semana de médicos y postoperatorio.

Tampoco logró brillar del todo Miguel Ángel Perera, que ‘solo’ se llevo una oreja de Valencia