Las inclemencias del tiempo han provocado que tres hermandades hayan alterado la tarde del Sábado Santo sus horarios pero la lluvia no ha cancelado afortunadamente ninguna salida. Sed, Salud, Pasión, La Misión y La Entrega cumplen desde hace horas ya su recorrido procesional rodeados de jerezanos mientras que Humildad y Paciencia ha salido, como esta previsto, a las 21.30 horas.

Pocos dudan ya de que hay una nueva Semana Santa que está a punto de llegar. La conforman las hermandades que hoy hacen su estación de penitencia, cada una a un templo diocesano diferente, pero todas aportando un rayo de luz sobre una Semana Mayor que crece a pasos agigantados. Llega una nueva Semana Santa, la que todos soñábamos de chicos, la que acrecentaba el número de hermandades por encima de la Clemencia, el Consuelo o el Soberano Poder, tan solas en aquel momento histórico en que don Rafael decidió abrir la mano y convertir la Semana Santa de Jerez en una Semana Santa absolutamente diferente a la que entonces disfrutábamos.

Hoy es Sábado de Pasión, y cinco hermandades hacen su estación de penitencia, amén de una agrupación parroquial. Cinco cofradías de las que están llamadas a convertirse, en un futuro próximo, en dueñas de pleno derecho de la Semana Santa, en protagonistas absolutos de una semana que pronto, muy pronto, será muy diferente de lo que ahora conocemos.

Es la hora, si el tiempo así lo permite, de disfrutar de los aires clásicos de la hermandad de la Sed y de la juventud insultante de la Salud de san Rafael, ambas en su primera estación de penitencia como hermandad. Es también el momento de contemplar los progresos de una hermandad, Pasión, que viene desde lejos, muy lejos, con aires sevillanos en su paso de misterio, y con un cortejo cada vez más consolidado. Es también la hora de disfrutar del ascetismo de la hermandad de la Humildad y Paciencia, y de ver cómo una barriada, Guadalcacín, vibra con su Semana Santa gracias a la hermandad de la Entrega, una potencia que ojalá pueda pronto venir hasta la Santa Iglesia Catedral. Y por supuesto, es la ocasion propicia de ver al futuro más inmediato, la agrupación parroquial de la Misión, que completa una jornada importante con un Cristo desgarrador y una banda de cornetas de tronío, la de Dos Hermanas.

Una jornada para disfrutar, sin duda. Una jornada para soñar con lo que será la Semana Santa dentro de diez años.