Pocos hablan de Él. Suele salir en pocas crónicas, enmascarado, oculto en un día brillante. Pero lo cierto es que el Cristo del Amor tiene en el Cautivo una imagen de gran devoción, a la que le está haciendo además un paso ciertamente espectacular, que ayer mostraba de nuevo sus hechuras con gran parte del canasto ya dorado. Sonó, y muy bien, la Agrupación Musical San Juan, de nuestra ciudad, y anduvo también con mucha categoría su cuadrilla de costaleros