La hermandad del Cristo de la Expiración vivió el pasado Domingo de Resurrección una jornada atípica, en la que el bullicio propio de la cofradía llenó los silencios de las piedras centenarias de San Miguel. La hermandad que preside José Manuel García Cordero tuvo que refugiarse en la vieja parroquia para resguardarse de la lluvia que amenazó toda la jornada del Viernes Santo, y pese a que las inclemencias meteorológicas también estaban presentes el pasado domingo, la cofradía decidió regresar hasta su sede canónica en un traslado realizado en apenas 45 minutos, sin acompañamiento musical.
La hermandad, antes de partir, dedicó un sentido homenaje a los curas de la feligresía de San Miguel en la persona del actual párroco de la del arcángel, Angel Romero Castellanos. La corporación tan sólo detuvo su paso ante las monjas del convento de San José, en la calle Barja, que tal y como muestra este vídeo de Reporteros Jerez rompieron su clausura para rezar cantando ante las imágenes de la hermandad del Cristo de la Expiración, que ya prepara su salida extraordinaria con motivo de su 425 aniversario fundacional.