La alerta surgió cuando una vecina comprobó que a la puerta de la casa donde se encuentra la antena de telefonía aparcó una furgoneta, de la cual se bajaron varios operarios portando herramientas que subieron a la azotea. La noticia empezó a correr por el barrio y los vecinos se congregaron en el lugar. Una vez comprobado que se estaban realizando trabajos en la azotea se pusieron en contacto con los presidentes de las dos asociaciones, La Pita y El Pinar, que a su vez transmitieron lo ocurrido a La Federación Local de Asociaciones de Vecinos Solidaridad.
Tal y como se les había aconsejado, los vecinos llamaron a la Policía Local por si era necesario levantar nuevamente acta. Fueron los agentes los que, hablando con los operarios, supieron que los trabajos que se estaban realizando eran de desmantelamiento de la conflictiva antena.
Según informan desde Solidaridad, “los vecinos han mostrado su alegría pero han dejado bien claro que estarán en alerta por si algún aprovechado o las compañías vinieran a comerle el coco a alguien a espaldas de la vecindad”. Por otra parte los presidentes de las dos asociaciones y la Federación, agradecen al propietario de la vivienda el que haya dado macha atrás. Consideramos que no había sido informado objetivamente de los problemas que posiblemente le pudiera causar a los vecinos. También han mostrado su agradecimiento a la delegación de Urbanismo por su pronta actuación para con esta “antena ilegal”.
Otra denuncia por una antena
Por otra parte, la Federación ha pedido información a la Delegación de Urbanismo sobre otra antena instalada junto a La Guardería La Tortuga, a escasos 15 metros, ya que, teniendo en cuenta la legislación “la ubicación, características y condiciones de funcionamiento de las estaciones radioeléctricas debe minimizar, en la mayor medida posible, los niveles de emisión sobre espacios sensibles, tales como escuelas, centros de salud, hospitales o parques públicos”.