“Nunca me coge el teléfono a la primera, pero ahora llamaré a Morales para darle las gracias por todo”. Con este tono irónico respondía esta mañana al teléfono Carlos Osma, ex presidente del Xerez que en la jornada de hoy miércoles ha perdido dos de sus propiedades en una subasta pública.
El que fuera mandatario azulino respondía con sus bienes un cargo de reponsabilidad por una deuda contraída por el Xerez con la Seguridad Social de casi 300.000 euros y tras la vista tan solo han salido a subastas su apartamento en la localidad costera de Rota y un aparcamiento que posee en el centro de Jerez. Eso sí, a la mitad de su precio, por lo que apenas se ha reducido la deuda en 80.000 euros de casi 300.000, sin contar los intereses que se siguen creando con la deuda, así como lo costes del traspaso de dichos bienes subastados. Por contra, la subasta del domicilio del que fuera jugador del Xerez, así como de un garage en el que desarrolla su actividad profesional, han quedado desiertas, por lo que Osma reconoce que está “bien y mal”.
Osma se encuentra ahora “esperando la liquidación de la subasta, ya que esto no es recuperable, al menos que yo sepa”, aunque matiza que “se podrían valorar los costes económicos y recuperarlos, pero todo quedaría supeditado a que el Xerez no desapareciera como sociedad, o bien que aparezca un alma caritativa de los que han gestionado el club, aunque eso sería un milagro”. Para acabar, el exdirigente del Xerez reconoce que espera que Morales “me coja el teléfono y se digne a hablar conmigo después de todo esto, porque por desgracia aún no ha acabado todo”.