Llevaba funcionando de forma virtual desde el año 2010, a la espera de que los albañiles hicieran por fin realidad los planes de muchas familias pero, finalmente, no va a ser así. El colegio de La Teja se ha quedado en un proyecto truncado por la crisis económica y por la “ausencia de demanda”, como indican desde la Junta de Andalucía.
“Los niños de La Teja ya no están en El Membrillar de forma temporal sino definitiva”, explica el presidente de la Asociación de Madres y Padres del centro, Alejandro Castilla. Con estos alumnos más los de una ampliación de líneas que se hizo hace dos años, este colegio -que se iba completando conforme fueran entrando niños cada curso en Infantil de tres años- ya estará lleno para el curso 2014/2015, tres años antes de lo que debería.
Poco antes de conocer la decisión, el colegio acababa de celebrar un consejo escolar donde hasta habían bautizado ya al futuro centro como CEIP Juan Carlos I, en referencia a la zona donde se iba a levantar. Pero todo ha quedado en un espejismo porque ese colegio, de momento, no existirá.
Actualmente son solo dos líneas las que pertenecían al colegio de La Teja y que seguirán en El Membrillar. Se da la circunstancia, además, de que no cubrían siquiera la ratio y apenas superan los 30 niños entre las dos clases de 4 y 5 años. La otra ‘barriga’ que tiene El Membrillar está en los niños de primero de Primaria, con cuatro líneas en vez de dos por un exceso de demanda en la zona de La Marquesa.
“Instalar prefabricadas o eliminar los espacios comunes para poner clases merma la calidad educativa”, indica Castilla, que ya ha remitido a la delegada de Educación un escrito alertando de la situación para que se pueda actuar en previsión. Como una de las alternativas, proponen reubicar a estos alumnos en colegios más cercanos a la zona de influencia del que hubiera sido el colegio de La Teja.
Sin acceso para vehículos
Con respecto a la colocación de prefabricadas -que es una de las opciones probables- desde el AMPA Cometa Blanca se preguntan cómo lo harán ya que “el centro no tiene accesos para vehículos, no pueden entrar en el recinto ambulancias o camiones de bomberos”. Aunque la ley de prevención de riesgos se aprueba en 1995 y el centro es de 2008 “no se tuvo en cuenta”.