Dani Pedrosa regresa a Jerez, donde en 2009 paró el ‘crono’ con uno de los mejores tiempos del Circuito, un lugar “especial”, según el catalán, que destaca “el ambiente y aureola que hay en ese momento. No se toca, ni se siente, ni se puede ver, pero lo sientes. Estás ahí y es una sensación que te sube estás, como flotando porque los que están ahí están a tope contigo, es tu sitio”.
En un acto programado por su equipo, el piloto de Repsol Honda destaca la ayuda del público que se da cita en Jerez, que le da “ese ‘plus’ ya desde que pisas el circuito el jueves y probablemente el momento más bueno es cuando estás en la carrera porque sabes que tú estás a tope, que la gente que está ahí fuera está a tope y que desean que algún español sea el que gane en un Gran Premio de España”.
En cuanto a lograr la victoria en el Circuito, al catalán se le resiste Jerez desde hace varias temporadas: “Esta pregunta la tengo desde que entré en MotoGP. El primer año igual no, pero el segundo ya sí, así que ya han pasado muchos años y yo sigo igual que entonces, con la misma ilusión y las mismas ganas por ser campeón, pero cada año que pasa tengo que hacer un esfuerzo de más para estar más cerca”.
Para acabar, el de Sabadell quiso eludir una batalla dialéctica con el expiloto Kevin Schwantz, que afirmaba que Pedrosa llevaba años sin ganas nada: “No tengo nada que demostrar a nadie, sólo a mí mismo, ver que me aporte satisfacción el trabajo y el esfuerzo que hago, porque trabajas muy duro durante muchos años, intentando mejorar técnicamente y físicamente durante los inviernos. Es un camino difícil, no siempre es agradable, pasas por baches inesperados. La presión de ganar existe, pero vives otra cosa, no vives esa presión de tener que demostrarle nada a la gente. Vives tu día a día, demostrándote a ti mismo que lo que estás haciendo te gusta y que lo disfrutas”.