El recurso presentado por la defensa del presunto pederasta que se hacía pasar por ojeador de fútbol ha prosperado, y tras unos meses en prisión el imputado ha abandonado la cárcel en espera de que se celebre el juicio. La medida ha sido adoptada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Jerez, a través de un auto al que este medio ha tenido acceso y en el que se fundamenta esta decisión en que ha concluido la fase de instrucción del procedimiento y, por tanto, “desaparece el riesgo de que el imputado pueda destruir algún elemento de prueba”. Eso sí, el juez se cura en salud y fija una orden de alejamiento del individuo con respecto a los cuatro menores que han prestado declaración en el juzgado, y a los que no se podrá acercar a menos de 300 metros ni mantener con ellos ningún tipo de comunicación. El sujeto, además, deberá presentarse ante la autoridad judicial todos los días 1 y 15 de cada mes.
Como se recordará, el presunto pederasta fue detenido el pasado mes de diciembre, después de una dilatada investigación policial en la que los agentes determinaron que el individuo, de 42 años, mantuvo relaciones supuestamente con algunos menores en Jerez y El Puerto con los que había contactado previamente a través de internet. Su estrategia no era otra que la de hacerse pasar por ojeador de fútbol, lo que le valió para relacionarse virtualmente con unos 30 jóvenes que conoció mediante la red Tuenti. Con algunos de ellos llegó a citarse personalmente en varias ocasiones, siempre con la excusa del deporte, hasta que la Policía le cerró el cerco.
Por el momento, se le imputan los presuntos delitos de abuso sexual a menores, tenencia y distribución de material pornográfico y contra la salud pública, por facilitar droga presuntamente a los niños y adolescentes con los que ‘entablaba amistad’. No obstante, la Fiscalía tendrá que fijar su imputación final en la calificación de los hechos, tras lo que se procederá a la celebración del juicio.
Eso, que nos dejen a los indeseables sueltos, que estamos en un estado garantista ¿para quién?