“La Junta no ha pagado nada de 2013 y nosotras tampoco hemos cobrado nada aún”, aseguran las representantes de las trabajadoras de ayuda a domicilio, Encarna Barrios y Esther Hidalgo. El colectivo se ha concentrado nuevamente hoy a las puertas de la Junta de Andalucía en la Alameda Cristina para reclamar el cobro de los cuatro salarios pendientes. Atrapadas en la encrucijada existente entre la empresa, la administración autonómica y la local, la deuda puede ascender ya en el mayor de los casos a 4.000 euros.

La plantilla está trabajando con normalidad aunque la situación que atraviesan muchas familias es dramática: “Hay compañeras que tiene avisos de embargo del coche, la casa y denuncias de sus comunidades de vecinos por impagos”, explican. A esto hay que sumarle situaciones puntuales, como la de una trabajadora que, a pesar de tener un empleo, “no puede darle a su hija lo que quisiera para celebrar su Primera Comunión”. Los constantes retrasos en los cobros está causando estragos en muchas familias donde incluso “se están dando casos de depresión. Esto afecta mucho”, indican Barrios e Hidalgo.

La intermediación de un banco para que hubiera adelantos a los pagos, una fórmula aprobada hace solamente unos meses, no está dando resultado “sino que es peor, porque ahora incluso tardamos más en cobrar”. Cuando el dinero llegaba de forma directa, apenas era un día lo que los salarios tardaban en llegar a sus cuentas mientras que ahora puede prolongarse el proceso hasta una semana. Eso, siempre y cuando haya dinero que entregar, que no es el caso en este momento.

Límite de 1,7 millones

“Nosotros ya lo advertimos a la Junta -ha explicado por su parte la alcaldesa García-Pelayo- que había un límite para adelantar fondos de 1,7 millones”. Cuando se sobrepasa esa cantidad, no se pueden hacer más pagos por adelantado desde el banco. “Podemos movernos por debajo de esa cifra”, ha señalado.