La colección zoológica del Zoobotánico se ve aumentada cada año con la llegada de la primavera, ya que numerosas parejas del mismo han sido padres, llenando de alegría a personal y sobre todo a sus visitantes, que a partir de ahora cuentan con un aliciente más para visitarlo en esta época.
De hecho, desde el parque se propone a los visitantes un paseo entre bebés que se comenzaría en la galería de rapaces, donde hay mucho que observar. Así, el nido central del la instalación de buitres alberga a una pareja de estos reyes del aire incubando. Y la pareja de alimoches también está ocupada en la incubación. Los cernícalos primillas tienen varios nidos, que arreglan y cuidan a la espera de la eclosión, y los casuarios, más difíciles de ver por el follaje de su instalación, se encuentran separados el macho y la hembra, ya que es el macho el que se encarga de incubar.
Desde la avenida central, con cuidado, se pueden observar en la pajarera de ardeídos varios nidos de martinetes con pollos y a los padres alimentándolos con mucho mimo. En la misma instalación hay tres nidos de espátulas con huevos por ahora, aunque en cualquier momento pueden nacer los pollos.
En la zona de los estanques, los elegantes cisnes cuidan su puesta de dos grandes huevos. En la instalación de los ibis eremita (ave desaparecida hace 400 años de la península Ibérica) hay diez nidos en los que están incubando.
Los cuatro pollos de cigüeñas negras han crecido mucho y van cambiando poco a poco su plumaje. Se encuentran en la gran pajarera, junto a las cebras. En la zona frente a las cebras, las palomas de Nicobar están echadas en sus nidos. El impresionante pavón de monte también ha puesto huevos, lo podemos ver en la pajarera, frente al jardín de sicas, plantas que no han evolucionado y podemos disfrutarlas de la misma forma que lo hicieron los grandes dinosaurios.
En los estanques hay que detenerse un rato para ver que varias especies de anátidas que están en reproducción. Entre lo más destacado, el color violeta en la cara de las malvasías, que en estos días lucen su plumaje más impactante. En general, todas las aves lucen el plumaje en todo su esplendor, ya que estamos en época de conquista. Seguimos paseando y podremos ver hasta treinta nidos de cigüeña blanca repartidas por el parque.
Los mamíferos del zoo también van creciendo. Las vicuñas, popularmente llamadas el tesoro de los Andes, están muy crecidas y con un pelo frondoso y brillante. La cría de orix comienza a enseñar pequeñas puntitas en su cabeza que se convertirán en fuertes cuernos. Entre las gacelas se esperan cuatro partos de un día a otro, y los visitantes pueden disfrutar, si la suerte los acompaña, de alguno de estos nacimientos. Unos ya han nacido y van creciendo y otros como los canguros cargan a sus crías en los marsupios. Algunas crías bastante perezosas y de gran tamaño aun entran en la flexible y caliente bolsa de su madre y sacan la cabeza para comer hierba.
Los pequeños lémures de cola anillada ya tienen un mes y a veces se sueltan de los brazos de sus madres que los vigilan atentamente para que nada les ocurra.
HORARIO DE VERANO
Además, a partir de este miércoles comienza el horario de verano en nuestro parque por lo que habrá más tiempo para poder disfrutar del especial momento que se vive. Hasta septiembre, inclusive, el horario es de 10 a 19 horas. Los visitantes podrán permanecer en el Parque una hora después del cierre de la taquilla.