Es bonito ver como la plaza de toros de Jerez se llena en sus tres cuartas partes de aforo para ver la clase práctica de la escuela de tauromaquia. La entrada era gratuita pero muchas veces ni gratis quieren ir a los toros. La conclusión es que a Jerez le interesan la fiesta pero la crisis económica golpea con fuerza a esta ciudad.
En el cartel del domingo seis jóvenes aspirantes, tres de ellos de la escuela de Jerez acompañados de un malagueño, un almeriense y un mejicano. La mezcla es importante para que nuestros alumnos puedan acudir, mediante intercambios, a estas localidades.
Los novillos de Santiago Domecq han servido para el espectáculo a excepción del sexto que fue complicado para su lidia. Tres jóvenes lograron cruzar la puerta grande tras cortar dos orejas a sus novillos: Antonio José Moscoso, Joaquín Galdos y Miguel Andrades. Moscoso tiene la gran virtud de conocer los terrenos del toro, se le nota toreado aunque se echó en falta un poco más de garra ya que su toreo es, para la juventud que tiene, perfecto. Capaz de llevarlos muy toreados y tiene temple.
El malagueño Galdos dejó las cosas claras desde el principio. Decidido y con valor se fue a la puerta de chiqueros para ligar seguidamente con verónicas y buen remate en los medios. Bulliciosos, a veces algo rápido, pero con ganas de ser alguien en el toreo.
El jerezano Miguel Andrades llegaba hace muy poco de torear en tierras francesas donde obtuvo el segundo premio en el bolsín de Buquet. A Andrades le tocó bailar con la más fea. A pesar de todo, estuvo enrrazado, con garras y ganas de anteponerse a los problemas del novillo de Santiago Domecq. Brilló espectacularmente en banderillas, donde hizo aflorar las palmas por bulerías. Sabe como meterse al público en el bolsillo y tiene gancho con los tendidos. Dos orejas y puerta grande también a su pundonor.
Los aficionados nos hemos llevado una grata sorpresa con dos novilleros de corte muy distinto. El primero, un mejicano llamado Juan Pablo Llaguno. Interpreta el toreo despacio, con calidad y sobre todo, como buen mejicano, con temple. Grata sorpresa y a seguir sus pasos. Ignacio Bonmati tiene cosas grandes. Sorprendió su soltura para torear con el capote metiendo los riñones y acompañando las embestida. Con la muleta tiene calidad y los lleva muy bien toreado no tiene su fuerte en la espada y eso le privó de salir por la puerta grande. Un futuro torero podemos tener con muchas cualidades en Bonmati.
Abría el cartel un almeriense que está ya para poder dar el paso con caballos. Conoce muy bien los terrenos, tiene entrega y pone toda la carne en el asador. Cortó también una oreja.
Plaza de toros de Jerez. Clase practica de la escuela. Tres cuartos de plaza. Novillos de Santiago Domecq , buenos y manejables a excepción del sexto que tuvo peligro : José Cabrera oreja; Antonio José Moscoso dos orejas; Juan Pablo Llaguno oreja; Ignacio Bonmati oreja; Joaquín Galdos dos orejas y Miguel Andrades dos orejas.