Desde que se certificó el descenso de categoría al Xerez le cuesta afrontar cada partido con el factor vital en el fútbol; la motivación. La plantilla xerecista no se juega nada desde hace varias jornadas y encara los dos últimos encuentros con una sola meta, hacerlo lo mejor posible.
“El Huesca no es un equipo de arriba, pero es un equipo que se va a jugar su última posibilidad de salvación”. Carlos Ríos entiende que el plantel afronta con poca motivación el duelo de mañana ante el Huesca, aunque destaca que “vamos a intentar hacer el mejor partido posible. Hay equipos que se están jugando el descenso y debemos sacar un equipo competitivo para que nadie nos pueda acusar de lo contrario”.
La plantilla, por su parte, también entiende que el encuentro no será más que un mero trámite. Bruno Herrero, uno de los capitanes del Xerez, asegura que “hay ganas de acabar esta temporada que ha sido muy mala e intentar dar una buena imagen en Huesca. Ellos lo tienen prácticamente imposible. El Mirandés algún partido puntuará y si empatamos o ganamos su descenso no será culpa nuestra”. Además, el jerezano reconoce que el equipo está “sacando ánimos de donde podemos. Llevamos descendidos desde hace algunas semanas y el ánimo es el de jugar al fútbol, que es lo que nos gusta a todos nosotros”.