Quince años avalan el proyecto educativo de Laude El Altillo School, un colegio privado con más de mil alumnos con edades comprendidas entre 1 y 18 años que sigue innovando cada curso para adaptar sus contenidos curriculares a las nuevas necesidades de la sociedad en general y del mercado de trabajo en particular.
Los idiomas y las nuevas tecnologías son el estandarte de su estilo educativo. Con la incorporación del francés como segundo idioma desde los 5 años (antes se empezaba a impartir en 4º de Primaria) se han convertido en el único colegio trilingüe de la ciudad. “Nuestro objetivo es que todo el alumnado salga del colegio con el C1 ó C2 en inglés y el B2 en francés“, explica el director del centro, Miguel Ángel Garrán. En total, los alumnos tienen una media de entre 18 y 20 horas semanales de inglés y 5 de francés.
En cuanto a las nuevas tecnologías, el colegio El Altillo ha implantado el uso del Ipad en todas las edades, desde la vertiente educativa-lúdica de los más pequeños a la utilización más específica de los estudiantes de Bachillerato, que incluso aprenden a crear sus propias Apps. “El trabajo está muy orientado al diseño gráfico, a la creación de blogs y webs desde 4º de ESO”, indica el responsable. Completa esta faceta el Aula Inteligente, donde los alumnos pueden crear sus propios robots en el taller de robótica. “Con el trabajo por proyectos, ya sean individuales o en grupo, los alumnos investigan, sacan sus propias conclusiones y las presentan a sus compañeros, una parte que para nosotros es muy importante”, indica Garrán. Porque, no solo hay que tener conocimientos sino también demostrarlos y compartirlos con los demás. En 1º de Bachillerato reciben clases de habilidades comunicativas, técnicas de hablar en público y defensa de debates, lo mismo que hacen en el curso siguiente pero en inglés.
Impulso definitivo a nuevos programas
El programa Juego -de la catedrática del País Vasco, Maite Garaigordobil- y la enseñanza de las matemáticas con el sistema Algortimos ABN, un método creado en la provincia de Cádiz que cada vez gana más seguidores. “Con este sistema los niños aprenden el sentido de las matemáticas y mejora su capacidad de cálculo. Son las matemáticas de la vida cotidiana”, cuenta el director del colegio. Por su parte, el programa Juego se basa en la intervención socioemocional utilizando juegos tradicionales o nuevos para el trabajo cooperativo entre los 4 y los 12 años. “Se abordan valores como la confianza, la autoestima, el compañerismo, la solidaridad…”, señala Garrán.
El programa de voluntariado y el refuerzo de la religión en las aulas completan el círculo. “Nuestros alumnos están por encima de las enseñanzas mínimas que marca la ley por lo que son competitivos y pueden acceder a universidades con duros procesos de selección como Icade”, cuenta orgulloso el responsable educativo.
Soy una madre que tiene matriculados a sus hijos en El Altillo School. El plan de estudios trilingüe del que presumen no está siendo efectivo ya de entrada el inglés de El Altillo no tiene comparación con el inglés perfecto de los alumnos de colegios BRITÁNICOS. El Altillo es un colegio español y muchos profesores que dan clases en inglés son españoles por lo que los niños se defienden en inglés y sacan sus certificados First y Advanced pero desenvolverse en inglés más bien poco y lo sé de primera mano con faltas y errores gramaticales, peor que el inglés que se da en muchos institutos públicos y concertados. Vale un dineral que no sirve para mucho además ahora con el plan de estudios trilingüe en el fondo se da menos inglés ya que aumenta el número de horas de francés y al abarcar mucho se aprieta poco. Un desastre. El nivel de enseñanza es bajo. Mi marido y yo estamos buscando un instituto público o concertado para nuestro hijo ya que en el británico no tienen plaza y ya es demasiado mayor con un nivel de inglés demasiado bajo para adaptarse al currículo británico. No vale la pena el gasto en El Altillo.