Han tenido que pasar 36 años para que el Grupo IV de Segunda División B tuviera un serio acento gaditano, pero así ha sido. El Xerez tendrá muchos vecinos la próxima temporada, siempre que la entidad azulina solucione sus problemas institucionales y pueda competir el próximo año en la división de bronce.
Cádiz, San Fernando, Balompédica Linense y Atlético Sanluqueño mantuvieron la categoría y a estos cuatro equipos se unen ahora un Xerez que no milita en Segunda B desde hace más de una década y el Algeciras, que ha logrado el ascenso de la mano de un ex del Xerez, Manolo Sanlúcar.
Seis equipos de la provincia en la categoría. Nunca se ha dado esta tesitura. Lo más parecido se vivió en la temporada 2000/20001, exactamente la temporada en la que el conjunto azulino, que acabó en la tercera plaza en la Liga regular, logró el último ascenso a Segunda División de la mano de Máximo Hernández. En aquello temporada hasta cinco equipos de la provincia militaron en la categoría; Xerez, Cádiz, Algeciras, Balompédica Linense y San Fernando, aunque solo el Xerez logró el ascenso a Segunda.
Algunos años antes, en la 1991/92, el conjunto azulino también estuvo bien acompañado de vecinos en una temporada en la que los xerecistas no pasaron de la octava plaza en un año bastante irregular. En aquella ocasión, Balompédica, Atlético Sanluqueño y Racing Portuense acompañaron al Xerez, aunque el equipo sanluqueño perdió la categoría.
El mismo número de equipos gaditanos, cuatro, militaron hace más de 30 años en la misma categoría. En las campañas 80-81 y 81-82 Portuense, Xerez, Algeciras y San Fernando coparon los enfrentamientos provinciales en una época en la que los azulinos miraban demasiado de lejos la Segunda Division. Antes, el año del estreno de la Segunda División B más o menos como la entendemos a día de hoy (1977/78), el Xerez estuvo acompañado de Portuense y Algeciras, poca presencia provincial en una categoría que siempre ha contado con aire gaditano.
Mejó, así no se gastan tanto dinero en desplazamientos..que no hay dinero pa ná