La depresión es la gran desconocida de la salud mental. Una patología a la que no se le presta la atención suficiente, ni se termina de comprender ni se trata de la manera adecuada para hacer frente a unas consecuencias que pueden ser funestas. Así lo consideran desde la asociación Anaed, que en colaboración con el colectivo de Farmacéuticos de Cádiz han impulsado una ‘Guía de la Depresión’ que estará disponible en farmacias para todos aquellos que quieran acercarse a este patología y conocer sus orígenes, causas y tratamiento. Como ha explicado el doctor Montesinos, psiquiatra de esta fundación, el objetivo de la iniciativa no es otro que concienciar a la población de que esta enfermedad “no es un capricho ni algo propio de débiles, sino un trastorno serio de importantes consecuencias”. Sin ir más lejos, el especialista asegura que entre un 15% y un 20% de la población padecerá una depresión en algún momento de su vida. Algo de lo que, sin embargo, la gran mayoría no será consciente.

“El primer requisito es que quien la padezca se deje ayudar. No hay que olvidar que es una gran causa de discapacidad; de hecho, en 2020 será la segunda de las causas. El síntoma primordial es la tristeza, que predomina sobre todo lo demás. Una tristeza profunda, que se prolonga durante muchos días (al menos dos semanas) y que está caracterizada por una falta de ilusiones, apatía y desesperanza que influye en todos los ámbitos de la vida. El que lo sufre se va aislando, pero es algo que nadie puede curar solo”. Por ello, uno de los aspectos más importantes es el tratamiento, que en contra de la creencia popular está compuesto por medicamentos que apenas tienen efectos secundarios como adicción o somnolencia, y sí un alto nivel de eficacia para curar la enfermedad. Otro de los aspectos en los que ha incidido el doctor es en que la enfermedad se desarrolla en personas de cualquier edad, incluidos los ancianos y los más pequeños.

En el primero de los casos, suele aflorar con síntomas como falta de apetito, trastornos en el sueño y desgana generalizada, mientras que en el segundo no se desarrolla en forma de tristeza sino de rabia y falta de rendimiento escolar, entre otros factores. “En niños se da casi con la misma frecuencia que en adultos, lo que ocurre es que se detecta menos porque se supone que la infancia es un mundo feliz. Las causas suelen ser una presión escolar muy fuerte, la desestructuración familiar y la soledad, pues los niños de hoy están muy aislados”. Ante todo ello, lo mejor es detectar con prontitud los síntomas y ponerse en manos de especialistas para hacer frente a una enfermedad que tiene cura. “Lo que queremos también es desestigmatizar la depresión y que no siga siendo un tema tabú, o algo que parece malo -argumenta José Ramón Pagés, coordinador nacional de Anaed-. Lo mismo que en tráfico se han reducido drásticamente las muertes gracias a continuas campañas de concienciación o en el caso del SIDA, que ha se ha rebajado la mortandad un 85%, también deberíamos luchar contra la depresión porque con ella pasa justo lo contrario, cada año hay más muertes”.

ALTO ÍNDICE DE FALLECIMIENTOS

Las cifras son impactantes, ya que según Pagés en 2011 fallecieron 3.185 personas en España por causas derivadas de la depresión, lo que supone 40 por semana y entre 8 y 9 al día. En la aparición de la enfermedad influye el factor social, el personal e incluso el genético, aunque el experto puntualiza que la crisis no está directamente relacionada con el aumento de casos. “Suecia es el país en el que se producen más suicidios, frente a otros con tasas muy bajas como Marruecos o Nigeria, por lo que no influye el factor económico. La felicidad no depende de ello”. Esta patología aparece con más frecuencia entre la población femenina, tal vez por una cuestión hormonal, aunque curiosamente son muchos más los hombres (un 78%) los que acaban quitándose la vida ante el temor de expresar lo que sienten y pedir auxilio. Precisamente para ayudar a todas las personas que sufren depresión o a sus familiares, Anaed ha abierto un servicio de asesoramiento en el Centro Social de La Granja, en el que se dan pautas para superar una enfermedad que por desgracia cada vez se instala con más fuerza en la sociedad.