Ricardo García y el Grupo Energy parecen haber quemado el último cartucho para salvar al Xerez del descenso administrativo consecuente tras no resolver las deudas con sus futbolistas. A pesar de muchas artimañas, legales y no legales, los máximos accionistas del club acaban de recibir una mala noticia: no hay plazo extra para conseguir el dinero.

Tras el comunicado emitido anoche de forma conjunta por LFP y AFE, la cabeza visible del nuevo proyecto azulina se personó en las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol para intentar conseguir una moratoria suficiente para depositar el dinero. Según fuentes de Energy, solo faltaba la firma de aquellos futbolistas que habían accedido a llegar a un acuerdo con el club, aunque, según Energy, por falta de tiempo esos documentos no pudieron ser enviados a la AFE.

Sea cierto o no, la realidad es que la Federación, que es la que oficializará lo que ya se sabe -que el Xerez es de Tercera División-, no ha accedido a los ruegos de un Ricardo García que ahora mueve sus hilos a menor nivel, en Sevilla, donde, según Canal Sur Radio, se encuentra negociando con Eduardo Herrera, presidente de la FAF, para que tramite los documentos a la RFEF.

No se espera mucho de dichas negociaciones, aunque, por si acaso, Energy ha anulado la rueda de prensa que iba a dar esta tarde para explicar la situación del club a falta de lograr ese milagro que, obviamente, no va a llegar.