El pasado 11 de mayo un desconocido Xerez rompía una mala racha de 25 partidos sin ganar goleando al Girona en su propio feudo (2-4) cuando el cuadro catalán se jugaba el ascenso directo a Primera División. Las reacciones no tardaron en llegar: La primera, la de Joaquim Boadas, presidente de la entidad girundense, que dejó claro su temor al concluir el encuentro: “Pediremos que se investigue”.
Dicho y hecho. El mandatario del Girona se ha emprendido en una cruzada para denunciar los presuntos amaños de partidos que se dan en la Liga Adelante. Según publica El País, el Girona ha denunciado al Racing de Santander por un presunto intento de amaño a posteriori, ya que, según la denuncia, “los cántabros quisieron convencerles de que se autoinculparan de alineación indebida para asegurar la permanencia”.
La LFP, el CSD y la misma Policía se pusieron en marcha y podría ser este mismo lunes cuando se denuncien públicamente todos los hechos. Pero esto no es más que la punta del iceberg que puede terminar afectando al Xerez. Según la publicación de El País, la Policía y la LFP investigan otros supuestos amaños cometidos en vivo, entre ellos, el mencionado anteriormente entre el Girona y el Xerez, aquella goleada extraña que enfadó a todos y que estuvo en el punto de mira por los intereses de terceras personas como el Villareal, el Almería o el Alcorcón.
El lunes Tebas, que en Jerez ya avisó que había muchos casos a investigar en la Liga Adelante, podría hacer oficial la denuncia puesta en conocimiento por el presidente del Girona. Pero puede ser peor y a mediados de agosto pueden haber más sorpresas si las investigaciones llevadas a cabo son concluyentes. Los estamentos lo tienen claro y se penará con el descenso administrativo.