Tania Tamayo ha pasado por uno de los momentos más duros de su vida al tener que comparecer esta mañana de jueves ante la jueza de Violencia de Género para hablar del crimen por el que perdió la vida su hermana Miriam. Acompañada por su padre, José Tamayo, la joven ha prestado declaración aunque ha lamentado lo poco que ha podido aportar a la magistrada acerca de la relación de la víctima con su presunto agresor, su expareja Germán J. G., dado lo poco que hablaba con ella sobre este asunto. “La verdad es que yo hablaba mucho con ella por teléfono, dado que vivo en Mallorca, pero siempre me decía que todo iba bien. Me hablaba del niño, del trabajo, pero a él nunca lo nombraba, como si no existiera”.
Un hecho que ha lamentado profundamente, dado que no deja de pensar en que la realidad podría haber sido otra de haber conocido la supuesta mala relación que mantenían ambos y las amenazas a las que estaba sometida su hermana. “Si me hubiera contado algo tal vez no la habría matado… Pero no me lo contó porque sabía que yo llamaría corriendo a mi madre. Algunas amigas sí que estaban al tanto, pero no dijeron nada”. Con estas palabras, se han desvanecido parte de las expectativas del abogado de la familia, Marcos Rodríguez, que no descartaba que Tania pudiera arrojar algo más de luz y terminar de señalar con el dedo incriminatorio al procesado.
Aún así, el letrado considera que las pruebas están claras a falta de la calificación del presunto delito, que podría ser de asesinato u homicidio en función del informe del forense. El padre de las chicas también quiso referirse al crimen, expresando el dolor que sufren todos los suyos por la pérdida de Miriam, en especial su mujer, María José. “Lo que esperamos es que le caiga la máxima pena posible, aunque no confiamos mucho en la Justicia… Ya se encargará Dios de juzgarlo en el cielo. Lo que está claro es que ya no nos la van a devolver”.