A las ocho de la tarde todo estaba preparado. El lagar, recipiente donde se pisa la uva para obtener el mosto, se encontraba frente a la fachada principal y dentro de él sus cuatro pisadores, en esta ocasión cambiaron el tradicional fajín negro por un rojo. Los arrumbadores, personas que en las bodegas andaluzas efectúan la operación de sentar las botas, trasegar, cabecear y clasificar los vinos, se situaron al lado de la barrica para controlar en todo momento el mosto. Las doce vendimiadoras, vestidas con faldas flamencas, estaban preparadas con los canastos donde llevaban las uvas que seguidamente serían echadas al lagar. El deán Don Antonio López Fernández fue el encargado de bendecir antes y después las uvas.
La Banda Municipal de Música de Jerez, dirigida por Luis Alfonso Román Cárdenas, fue la encargada de amenizar el acontecimiento que recogió a más 800 personas. Entre ellas la alcaldesa, María José García-Pelayo, el obispo, monseñor José Mazuelos, el presidente de Consejo Regulador, Beltrán Domecq, el delegado de Turismo, Cultura y Fiestas, Antonio Real, el concejal de Eventos Culturales, Antonio Montero, y el resto del equipo de Gobierno municipal, junto a representantes de firmas bodegueras jerezanas y de otras instituciones y organismos.
Esta celebración, bendecida en todo momento por San Ginés de la Jara, patrón de los vitivinicultores del marco de Jerez, que estuvo situado encima de la piquera. Aunque actualmente no tiene culto, éste Santo fue elegido por el gremio de la vinatería como su patrón desde XVIII.
Además de dar el pistoletazo a la Fiesta de la Vendimia, la Pisa de la Uva se realiza en tal escenario como agradecimiento al apoyo económico recibido por los impuestos sobre el vino del Marco de Jerez para la construcción de la Catedral. Tardaron más de 80 años en terminarla y sin esa aportación la finalización de ésta hubiese sido más lenta.
Suena la canción de Las Corsarias y los pisadores empiezan a moldurar la uva con los pies, tradición antiquísima y sustituida actualmente por la maquinaria. El mosto sale por la piquera y el redoble de campanas de la Catedral junto con el Himno de la Vendimia anuncian la buena nueva. Seguidamente los arrumbadores proceden a echar el oro líquido a la barrica. Suena el Himno de Andalucía y con eso se finaliza el proceso de la Pisa de la Uva. Jerez da la bienvenida a unas fiestas en honor a la vendimia que durarán hasta el 15 de septiembre.