Cuando los centros hospitalarios y de Atención Primaria de la provincia se disponen a retomar su actividad regular tras el verano, el Colegio de Médicos se hace eco del malestar de los profesionales por la situación de extrema precariedad a la que se han visto sometidos ante la, si cabe, mayor presión asistencial en este periodo debido entre otros factores a la falta generalizada de sustituciones.
Desde el Colegio de Médicos se quiere advertir que la actual política de recortes que se está llevado a cabo en materia sanitaria tanto desde la administración central como autonómica estaría provocando que esas deficiencias se hayan instalado como condicionantes habituales en el sistema de salud, de forma que profesionales y pacientes deban convivir con ellas a su pesar y a lo largo de todo el año.
En este sentido el Colegio quiere denunciar el estado de desgaste de los profesionales y el profundo desamparo que reciben como respuesta de las administraciones sanitarias cuando reclaman los medios y condiciones que les permitan garantizar una correcta prestación del servicio de salud a los pacientes.
El Colegio de Médicos quiere expresar que el médico está obligado en su actuación profesional por un principio de responsabilidad en el trato con el paciente, por lo que anima a los profesionales de la salud a comunicar por escrito a su centro y dejar así constancia expresa de cualquier carencia derivada de las políticas de recortes que pudiera desembocar en deficiencias en la calidad de la asistencia debida y que se contradigan con los preceptos deontológicos que deben regir en todo momento su ejercicio.
El Colegio de Médicos recuerda que es obligación del médico denunciar estas deficiencias sanitarias, en tanto puedan afectar a la correcta atención a los pacientes, tal y como se recoge en el artículo 7.5 del actual Código de Deontología Médica.
Agresiones a profesionales
Desde el Colegio de Médicos se quiere condenar una vez más los últimos episodios de agresiones de los que han sido víctimas profesionales de la salud en distintos centros de la provincia. En este sentido el Colegio de Médicos quiere volver a trasladar a la administración sanitaria la necesidad de generalizar la implantación de dispositivos de vigilancia y de disuasión eficaces en todos los centros de la provincia, avanzar en concienciación social y animar al profesional a denunciar para no dejar impune ningún tipo de violencia de la que pueda ser objeto en el ejercicio de su labor asistencial.