“Quiero agradecer estar hoy aquí rodeado de mi cuadrillero, de mi hermano mayor, de mi familia que me ha dado todo. Las raíces familiares en mi casa son fuertes, ha calado en mí, soy totalmente convencido hermano de Jesús y cofrade del nazareno”. Así se presentó el nuevo pregonero de la Semana Santa, José María Castaño Hervás, ante los medios de comunicación. En su primera comparecencia pública, el flamencólogo quiso defender la tradición heredada de su familia como verdadera razón de ser de su fe cristiana, y de su presencia, el próximo Domingo de Pasión, en el atril del Teatro Villamarta.
Con una mezcla de “responsabilidad e ilusión”, el flamante pregonero desveló alguna de las claves del que será su canto a la Semana Santa jerezana, aunque no dio a conocer el nombre de su presentador, ni de las marchas elegidas. “Estoy feliz y orgulloso, será el pregón de un cofrade. Mi vinculación con el mundo del flamenco no es óbice para que sea un pregón cofrade. Es un texto para enaltecer nuestra Semana Mayor, y será con mi propia personalidad. Tengo en mente lanzar un mensaje necesario, soy de los que opina que no hay nada más bonito que un paso de palio en una calle de jerez en primavera, pero mi padre me ha enseñado que detrás hay personas, con sus cruces… La Semana Santa nos ayuda a ser mejores, aferrarse a una horquilla sirve en determinados momentos de nuestras vidas. Y ese es el mensaje que quiero comunicar”.
El pregonero adelantó que en su pregón estarán todas y cada una de las hermandades, y todos los días de la Semana Santa, pero no quiso dar a conocer el hilo argumental del anuncio cofrade. Sí aseguró que el atril del Villamarta “no es para dar una conferencia, ni para lanzar alegatos. Soy persona y cristiano comprometido. Pero si toco esos temas sociales será desde una perspectiva cofrade. De hecho, me ofrecieron el pregón hace cinco años y renuncie a él por determinados criterios que tienen que ver con la responsabilidad principalmente. Quiero ser muy clásico, porque además los últimos pregones audiovisuales han dejado el listón muy alto. Quiero hacer valer mi propia personalidad, quiero que lo importante sea el anuncio de la Semana Santa, no quién lo dice. Aunque tener artistas en casa, y estar en el siglo XXI, igual hacen que incorpore algo de las nuevas tecnologías al mismo”.
Quedan muchos meses para el pregón, y el Consejo ha elegido a un profesional de la comunicación para el más alto honor al que un cofrade puede ser llamado. Ser el pregonero de la Semana Santa de tu ciudad. Y pese a sus años de experiencia, el elegido no ha querido presumir de tablas, sino todo lo contrario, afirmando sentir “miedo escénico” ante la ocasión. “Es el reto más importante de mi vida, y voy a afrontarlo con una mezcla de ilusión y responsabilidad. De hecho, todavía hoy el mensaje de mi padre en el pregón todavía se recuerda, sigue vivo. Mis padres han sido precursores en todo. Me he criado de esa manera, viendo túnicas colgadas, torrijas, arroz con leche… La abuela de mi abuela ya salía en Jesús. Imaginad por tanto la trascendencia cofrade que significa que tu tatarabuela ya formara parte de ese cortejo con su farolito. Eso saldrá por algún sitio, tiene que salir, ese es el mensaje de mi pregón… Todo el ocio de mi casa era la hermandad de Jesús Nazareno, y hoy la vida me ha colocado como embajador de mi tierra, por multitud de ciudades europeas, promocionando el vino y el flamenco… Soy un afortunado, y este nombramiento tiene un sabor dulce para mí, y para mi familia”.