Será en Sevilla, curiosamente. La imagen más jerezana, la que presume de ser santo y seña de nuestra Semana Mayor, tiene que ser restaurada, de nuevo. Y será Pedro Manzano, restaurador hispalense, quien tenga a su cargo la ejecución de estos trabajos tanto en las imágenes titulares de la corporación, Nuestro Padre Jesús Nazareno y San Juan.
La restauración se llevará a cabo una vez finalizada la pasada Semana Santa, ya que se detectaron “graves problemas de estabilidad en sus piernas que han llevado a que la junta de hobierno de la hermandad cree una comisión para llevar a cabo su restauración”. La hermandad está ultimando los detalles de la despedida de ambas imágenes, que se restaurarán de manera escalonada. En concreto, será a partir del 20 de octubre cuando comience la restauración de Jesús Nazareno, en su fase inicial, que servirá para consolidar estructuralmente la imagen para que pueda presidir la próxima salida procesional en la Noche de Jesús. Ambas imágenes presentaron “graves problemas de estabilidad” en sus extremidades inferiores la pasada Semana Santa.
Tal como llegue la imagen de Jesús, será San Juan la protagonista, a la que se le aplicarán idénticos criterios de restauración. Una vez terminada la Semana Santa de 2014, ambas imágenes serán tratadas a nivel de policromía, para rematar una restauración que se realiza pocos años después de la última, y para la que la hermandad ya diseña un programa de actos de despedida. Ambas imágenes tienen una antigüedad y valía artística destacable, ya que Jesús Nazareno es talla de escuela valenciana del principios del s. XVII, mientras que San Juan es del siguiente siglo.