En la mañana de ayer comenzó la resiembra del rectángulo de juego de Chapín, ya que el campo presentaba una pobre imagen en los últimos encuentros. Los operarios del Ayuntamiento de Jerez han comenzado a trabajar sobre el prado del estadio jerezano y aconsejan que no se pise durante el próximo mes.

Por tanto, la directiva del Xerez Deportivo está trabajando para que el encuentro contra el Guadiaro, previsto para el domingo 17 de noviembre, se dispute como visitante y, de esa forma, el terreno de juego tenga tiempo para asentarse.

En el plano deportivo, la primera plantilla del Xerez Deportivo realizó la primera sesión de entrenamiento y, como es habitual, Carlos Orúe ha estado repasando el último encuentro mediante el vídeo. Cuerpo técnico y jugadores son conscientes que el del domingo fue uno de los partidos más flojos de la temporada, por lo que consideran que no pueden bajar el ritmo. Orihuela, que logró su primer gol en competición, reconoce que el duelo se “complicó bastante. El Ubrique apretó desde el primer minuto y se vio que en la primera parte estaban encerrados y saliendo bien a la contra. Después metieron un gol psicológico que les vino muy bien. Tuvieron sus ocasiones para empatar e incluso ganar”. El medio centro reconoce que “la última media hora fue muy mala, por lo que pienso que no tenemos que confiarnos tanto a pesar de que somos conscientes de que tenemos un buen equipo. Esperemos que no suceda más”.

La plantilla tendrá descanso en la jornada de hoy, por lo que regresará al trabajo el próximo miércoles en Estella del Marqués. En esa sesión ya se conocerá la situación física de un Dani Pendín que el domingo se retiró con molestias. Al medio centro se le han realizado algunas pruebas esta mañana en Beiman y mañana volverá a ser explorador por los doctores. En principio, no parece que Pendín tenga una lesión importante.