La inestabilidad en el Xerez CD ha llegado al epicentro del vestuario azulino. Hasta el momento la mala situación institucional de la entidad azulina parecía no afectar a la plantilla, aunque los últimos acontecimientos han ofrecido un capítulo más a la historia convulsa del Deportivo.
La razón ha sido el pago que en la jornada de ayer Ricardo García, presidente del Xerez CD, iba a hacer a los jugadores correspondientes a los meses de agosto y septiembre, tal y como se acordó en su día. Sin embargo, el mandatario azulino no ha cumplido “al 100 %”, tal y como él mismo ha reconocido, afectando, principalmente al cuerpo técnico que encabeza Antonio Racero, ‘Puma’.
“La realidad es que ha cumplido algo de lo prometido, pero no con la gente del cuerpo técnico, que tendremos que esperar unos cuantos días más”, ha reconocio hoy el técnico del Xerez, afectado por la situación, añadiendo que “igual después pagaron lo que se les debía a los chavales, si han venido a entrenar es que han llegado a un acuerdo el que no está de acuerdo soy yo, yo voy con el grupo a muerte y si deciden que se viene se viene, estoy aquí por ellos”.
Puma parece que ha llegado ya a su límite, aunque de momento no piensa en salir del club, sino en buscar la victoria, a pesar de que esta semana tan solo se hayan realizado dos entrenamientos: “La gente ha cobrado agosto y septiembre y ahora vamos a descansar para ir a Pozoblanco, tenemos dieciséis jugadores justos y vamos a pelearlo en Pozoblanco esperando que la gente de el nivel que viene dando últimamente”. Difícil pelear por la victoria con tan solo dos días de preparación -el equipo ya no se verá las caras hasta el domingo, día del partido-, aunque Puma ha dado sus motivos: “He dado descanso para que se calmen un poco las aguas y como digo el equipo tiene solo dieciséis futbolistas, vamos a darle descanso, espero que la gente este a nivel que el partido no va a ser fácil”.
En ese aspecto, el de los entrenamientos, el preparador del Xerez reconoce que “no estamos en Medina porque no podemos pagar ese gasto y queremos algo limítrofe y buscamos un campo donde tengamos las cosas guardadas. Espero que haya solución a partir de esta semana. Creo que la solución es estar en Sevilla, pero Ricardo dice que no”. Por todo ello, es normal que el vestuario se encuentre “tocado”, sobre todo tras la derrota del pasado domingo: “El vestuario está algo tocado por el partido del otro día. Es una pena lo que pasó. Después de todo lo vivido el equipo ha llegado quemado, pero hay que valorar también que hay muchos equipos así. Ahora vamos a descansar el viernes y el sábado para que todo se calme. Espero que la gente esté al nivel para poder pelear un partido que no será fácil”.