“Mi margen económico se ha acabado”. Ricardo García ya ha explicado a los jugadores del Xerez que en el club no hay dinero y por ello los gestores de la entidad azulina han implantado un nuevo orden económico, el de la economía de guerra. El Xerez va a intentar acabar la competición de la manera más digna posible, pero para ello tiene que realizar muchos cambios con respecto a lo planificado en el mes de agosto.
Para empezar, y de cara a la desbandada que la plantilla ha sufrido, Ricardo García, presidente del club, anuncia la llegada de nuevos jugadores, “dos o tres jugadores que vendrán a coste cero ya que los gastos los asumirán sus representantes”. El sevillano asegura que los nuevos fichajes “llegarán para reforzar la parte de arriba ya que la defensa está cubierta. Esta semana llegarán dos jugadores que vienen de la empresa de López Ramos y seguro que tienen nivel y que van a aportar muchas cosas”.
La segunda, y sorprendete por otro lado, medida a tomar ha sido la de volver a jugar en unas instalaciones que semanas atrás estaban prohibidas, según la propia entidad. El Xerez jugará en el complejo de deporte de La Granja, unas instalaciones que, según Ricardo García, “no nos benefician y nos hacen daño a nivel económico, no es normal ver a tanta gente detrás de la valla, no podemos colocar publicidad y tampoco podemos explotar el bar. Deportivamente nuestros técnicos dicen ahora mismo nos interesa más jugar aquí y lo admito, aunque todavía tenemos que hablar con el Ayuntamiento. Para los socios sí que es mucho más cómodo, tendrán más fácil acudir para apoyar a los jugadores y ahora hay muchos de aquí. Nos pertenece Chapín pero nos toca adaptarnos y tendremos que jugar aquí aunque sigo pensando que no es lo ideal”.
No será la única medida. El club reducirá el salario de algunos futbolistas, algo que ocasionará un ahorro a las arcas del club, ahorro al que se suma la retirada de la competición del Xerez B: “La situación es complicada y si te ponen trabas mucho más, hay que tomar decisiones y está claro que tal y como estamos, el Xerez B no iba a poder competir con garantías. Nos estaba costando mucho dinero, tenía una plantilla corta y ahora se ha quedado mucho más corta con los jugadores que han dado el salto al primer equipo”.
El presidente del club defiende que “lo único que estamos haciendo es luchar para que esto siga a flote. Seguro que los futbolistas que han subido aportan ilusión y ganas y salimos adelante. Van a tener la oportunidad de demostrar si pueden jugar en Tercera. El otro día en San Juan, sin ir más lejos, pudimos ganar, tuvimos ocasiones para ello y el 70% del equipo estaba formado por jugadores del B y del juvenil, demostraron que podían competir, poco a poco se irán adaptando a la categoría e irán mejorando. Ganas no les faltan”.