El propietario de la aseguradora jerezana Uniter, José González Mata, forma parte del más de centenar de imputados por el famoso caso de los ERE andaluces. Ahora, los administradores judiciales de la empresa han solicitado a la jueza, Mercedes Alaya, que declare a ésta en concurso de acreedores bajo el argumento de que prácticamente toda su actividad se sustentaba en los expedientes financiados por la Junta de Andalucía. Como ha podido saber este medio por fuentes de la investigación, la aseguradora sufre un déficit de más de 320.000 euros y ha despedido a todos los empleados a su cargo, dada la drástica reducción del volumen de trabajo, algo en lo que inciden los administradores para solicitar el concurso.

González Mata es dueño de otra empresa, Cureña, que no arroja resultados deficitarios, por lo que también proponen a la magistrada que autorice la venta de varias propiedades de la misma, con el fin de conseguir los ingresos necesarios. En el supuesto de que con estas operaciones no se sufragaran las obligaciones sociales adquiridas, los administradores pasarían a solicitar el concurso de acreedores para esta otra firma. Como se recordará, Alaya imputó al empresario jerezano un total de ocho presuntos delitos: prevaricación, malversación, apropiación indebida, tráfico de influencias, cohecho, blanqueo de capitales, asociación ilícita y delito contra la hacienda pública, acusándolo de haber cobrado presuntamente 51 millones de euros ilícitamente mediante los cobros realizados en el marco de los ERE de la Junta.

Después de pasar dos meses en prisión, González Mata quedó libre el pasado mes de agosto tras depositar 450.000 euros de fianza. Fue en marzo de 2013 cuando Jerez se convirtió en uno de los escenarios de una gran operación de la Guardia Civil bajo órdenes de Alaya, quien decretó más de 20 detenciones y cerca de nueve citaciones judiciales para que los implicados acudiesen a declarar al juzgado. Entre éstos se encontraba precisamente el empresario jerezano.