El Xerez volvió a inclumplir la normativa federativa y en la jornada de ayer repitió jugada con respecto al pago de los gastos del trío arbitral. El club azulino, obligado a abonar 381 euros en concepto de costes, no pagó lo acordado, demostrando la delicada situación financiera de un club a la deriva y sin nadie al mando.
Durante la semana, Paco Barea, delegado del equipo y persona responsable del pago a los colegiados en cada encuentro, adelantaba que, según Ricardo García, presidente de la entidad azulina, el importe de los costes arbitrales estaba asegurado gracias a una aportación de un personaje algo enigmático, Manuel Martínez, conocido en el fútbol base de Sevilla como Tito Manolo. Finalmente, y como era de esperar, el tal Tito Manolo, que iba a realizar la aportación gracias a una negociación realizada por Francisco Javier Azcona, de Franja Sport, no realizó la donación caritativa al club, por lo que el Xerez volvió a dejar a deber los casi 400 euros.
En esta ocasión el club no pudo tirar de la ayuda de la afición, tal y como sucedió en la anterior jornada liguera, ni de los gestores del club, ya que ni Ricardo García ni Chicha acompañaron al equipo a Mairena. De esta manera, el Xerez se arriesga a recibir una dura sanción por parte de la Federación, tanto económica como deportiva, ya que el Comité de Competición podría sancionar al club con la retirada de tres puntos en su casillero.
En el club no hay preocupación a respecto, ya que, a pesar de no haber cumplido con los árbitros una vez más -la anterior fue en Arcos-, desde el Xerez aclaran que el pago a los colegiados se realizará a través de un depósito que se hará en la Federación Andaluza.